Mandarriazo al ministro
La Cepal recorta su pronóstico
Haití crece más que México
os hoy silenciados genios que a principios de año alegremente pronosticaban un crecimiento económico en México por arriba de lo esperado para el resto del mundo
(Luis Videgaray dixit, que entonces estimó un avance de 3.9 por ciento) de nueva cuenta recibieron tremendo mandarriazo, en esta ocasión por cortesía de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que en lo que va de 2014 ha practicado dos tijeretazos a su pronóstico sobre el comportamiento económico nacional.
Así, siempre que las cosas marchen como hasta ahora, al cierre de 2014 la economía mexicana ocuparía el escalón número 15 de 20 posibles en el contexto latinoamericano, o el 19 de 33 posibles si se incluyen las naciones caribeñas, lo cual revela lo bien que hacen los cálculos en la Secretaría de Hacienda.
Al cierre de 2013 la Cepal estimó, con base en la información proporcionada por el gobierno mexicano, que en 2014 la economía nacional reportaría un crecimiento de 3.5 por ciento. Cuatro meses después aplicó el primer tijeretazo, al recortar tal proporción a 3 por ciento. Y apenas dos meses más adelante practicó el segundo y redujo su estimación a 2.5, sin dejar a un lado que el año todavía tiene suficientes meses para que, de nueva cuenta, el organismo utilice sus tijeras.
Entonces, si el asunto no empeora, el potencial
(como le llaman los genios) de la economía mexicana es equiparable al que registran naciones como Belice (con una perspectiva de crecimiento de 2.5 por ciento), Santa Lucía y Bahamas (2.3 en cada caso). En sentido contrario, las economías de mayor crecimiento serían la panameña (6.7), la boliviana (5.5) y, en tercer lugar compartido, la colombiana, la ecuatoriana, la nicaragüense y la de República Dominicana (5 cada una). Por cierto, la economía haitiana –acérrimo rival de la mexicana– crecerá 3.5.
Tal como sucedió a lo largo de 2013 (cuando el pronóstico original del gobierno mexicano fue de 3.5 por ciento y la realidad lo llevó a 1.1), al transcurrir la primera mitad de 2014 todos los organismos internacionales dedicados a cuestiones económicas y financieras recortaron cuando menos dos ocasiones su estimación sobre el crecimiento mexicano. Internamente, han hecho lo propio todos los analistas, consultoras, centros de estudio y conexos, y a estas alturas milagrosamente se mantienen por arriba del dos por ciento.
Por su parte, la muda Secretaría de Hacienda espera que el Inegi divulgue la información sobre el resultado económico en el segundo trimestre del presente año para, muy a su pesar y totalmente en contra de su ego, oficializar el segundo recorte en dos trimestres. Así, de cumplirse el pronóstico de la Cepal, en el primer bienio del regreso tricolor la economía mexicana habrá crecido a una tasa anual promedio de 1.8 por ciento, es decir, nada.
En el contexto regional, la citada comisión considera que desde 2011 el crecimiento económico de América Latina y el Caribe se está desacelerando y los datos disponibles al primer semestre de 2014 hacen prever que para el año en conjunto la economía regional crecería menos de 2.5 por ciento, registrado un año atrás. En particular, durante los primeros meses se ha observado un bajo dinamismo a causa de un estancamiento de la formación bruta de capital fijo y de una desaceleración del crecimiento del consumo privado. En contrapartida se ha acelerado el consumo del gobierno y el aporte neto de las exportaciones ha sido más favorable que en el mismo periodo del año anterior. Para el ejercicio se espera un crecimiento de la actividad económica de 2.2 por ciento.
La evolución internacional se presenta con luces y sombras para la región. En primer lugar se espera que durante el presente año el crecimiento de la economía mundial sea levemente superior al observado en 2012 y 2013, aunque sin llegar a las tasas que se alcanzaron durante buena parte de la década pasada. Si bien los países en desarrollo siguen creciendo más que los desarrollados, estos últimos son los que están impulsando la leve aceleración de la expansión económica mundial durante 2014.
Dado que el crecimiento de estas economías implica un uso menos intensivo de bienes básicos, el impacto en la demanda de éstos y en sus precios sería acotado. En comparación con los primeros meses de 2013, los precios de los principales bienes básicos sufrieron marcados retrocesos. Sin embargo, durante el primer semestre de 2014 la caída de los precios de muchos de estos productos se ha frenado, y éstos se mantienen en niveles relativamente elevados desde una perspectiva de más largo plazo.
Si bien para la región las condiciones externas son en general menos favorables que durante gran parte de la primera década del siglo, apunta la Cepal, en 2014 persisten factores que se pueden considerar relativamente benignos, como los precios de los bienes básicos y la liquidez en los mercados financieros internacionales
. La evolución de las principales variables externas explicaría buena parte del desempeño que se espera para América Latina y el Caribe en el presente año. A escala regional se prevé una caída de los términos de intercambio de 0.8 por ciento, considerablemente menor que en los dos años anteriores y con diferencias importantes entre países, de acuerdo con la estructura de su comercio exterior.
Respecto de este último, los datos del primer trimestre reflejan que presentaba un débil dinamismo, aunque para el año en conjunto se espera un ligero repunte de las exportaciones regionales (3.1 por ciento), sobre todo por un incremento del volumen exportado. Las importaciones crecerían 3.8 por ciento como resultado de un aumento en volumen similar al de las exportaciones y de una leve alza de los precios. En consecuencia, el superávit de la balanza de bienes, que durante los años previos se había reducido marcadamente, registraría una nueva contracción –moderada–, de manera que el saldo positivo se acercaría a cero. El impacto de este nuevo deterioro de la balanza de bienes en el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos se ve contrarrestado por el comportamiento relativamente dinámico de remesas y turismo, gracias a la tímida recuperación de algunas economías desarrolladas.
Las rebanadas del pastel
Dice el Consejo Coordinador Empresarial que aumentar el salario mínimo por decreto llevaría a crecimientos efímeros y finalmente a crisis económicas
, es decir, exactamente lo que ha provocado lo que el organismo avala: bajar el mini ingreso por decreto.
Twitter: @cafevega