Se extraviaron el 22 de julio; la Armada promete a familiares continuar con la búsqueda
Lunes 4 de agosto de 2014, p. 31
Acapulco, Gro., 3 de agosto.
No nos damos por vencidos y seguimos en espera de noticias
, dice Aurora Moctezuma, madre de uno de los tres pescadores de playa Manzanillo que desaparecieron el 22 de julio, cuando se hicieron a la mar a bordo de la embarcación Pitufo Cuenta.
Aurora, mamá de Víctor Daniel Cristóbal Moctezuma, de 24 años, comenta que su familia ya no tiene dinero para costear los pasajes de traslado a la zona naval ni para comer, pero no pierden la fe en que los pescadores sean hallados con vida.
María Ángela Aguegueteco Santos, madre de Luis Andrés Marín, de 23 años, señala que elementos de la Armada de México les han dicho que rumbo a la región de la Costa Chica, incluso mar adentro, hay vados y pequeñas isletas de rocas y arena en los que podrían encontrarse sus familiares. Por eso pensamos que pueden salir por allá por Marquelia o Copala
, agrega.
Las mujeres subrayan que los marinos se comprometieron a continuar la búsqueda y que el comandante de la Octava Región Naval, Rafael Ojeda Durán, se ha entrevistado con ellas.
Fuera de la base naval situada a unos metros de la colonia Icacos, Aurora Moctezuma dice esperar que su hijo Víctor Daniel corra con la misma suerte que su padre.
Recuerda que hace 30 años su esposo, Aniceto Cristóbal Palma, permaneció cinco días, junto con su hermano, sobre la tapa de fibra de vidrio de una hielera, hasta que la corriente los condujo a una playa llamada El Ciruelar, en la Costa Chica.
Ambos se amarraron de un brazo con una camisa de manga larga, mientras con el otro se impulsaban en el agua en mar abierto, hasta que vislumbraron una luz en el horizonte que los hizo pensar que estaban alucinando.
Mi esposo me contó que comían cangrejitos que se pegaban a la tabla y tuvieron que tomar agua del mar. Él ya murió, pero mi hijo no puede flaquear. Él es como su papá
, cuenta.
Pescadores de playa Manzanillo consideran que son escasas las posibilidades de localizar a sus tres compañeros. La última esperanza es que encuentren la hielera, pero ya está muy difícil
, asegura el pescador Santos Soto. Sentimos tristeza. Los que tenemos fe nos encomendamos a Dios
.
Insistió en que las posibilidades dependen de que los pescadores hayan podido asirse a la hielera, la cual mide aproximadamente seis metros cúbicos. El tercer pescador desaparecido es Leonardo Daniel Rebolledo, de 17 años.