Opinión
Ver día anteriorViernes 1º de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Penultimátum

Periodistas perseguidos

H

ace un mes la periodista y bloguera iraní Marzieh Rasouli fue condenada a dos años de cárcel y a recibir 50 latigazos. Su delito: difundir propaganda contra el Estado y alterar el orden público mediante su participación en reuniones. La acusación se remonta a enero de 2012 cuando la detuvieron. La televisión del gobierno la señaló entonces de tener relaciones con extranjeros. Rasouli ha trabajado para varios periódicos reformistas del país, ofreciendo información sobre arte, música, libros, la situación económica de Irán y los conflicos que sacuden a dos naciones vecinas: Siria e Irak.

Tras la elección el pasado año del conservador moderado Hasan Rohani como presidente, se creyó que habría mayores libertades, entre ellas la de expresión. Justo hace un año el nuevo régimen liberó a los periodistas Issa Saharkhiz y Masa Amrabadi (detenidos en 2009) lo que se interpretó como signo de apertura política. Saharkhiz estaba condenado a siete años de prisión por propaganda antigubernamental, mientras Amrabadi salió libre tras pagar una fianza de 200 mil dólares. Pero en 2012 sufrió otra condena, de dos años. Su esposo, el periodista Masoud Bastani, desde 2009 purga seis años de cárcel por actividades antigubermantales.

También fueron liberados o sus condenas reducidas considerablemente, 28 presos de conciencia enjuiciados durante el gobierno del ultra Mahmud Ahmadinejad (2005-2013). Pero siguen en la cárcel por lo menos 40 periodistas e internautas.

Un juicio muy sonado fue el de la periodista estadunidense-iraní Roxana Saberi, detenida en 2009. Acusada de ser agente encubierto de Estados Unidos, la sentenciaron a ocho años de prisión. Quedó en libertad al reducirle la pena a dos. El caso tensó aún más las relaciones entre las administraciones de Obama y Ahmadinejad.

En Egipto los periodistas y los medios independientes tampoco viven una primavera. Luego de más de medio año detenidos, un tribunal condenó a tres periodistas de la cadena de televisión Al Jazeera a estar presos entre siete y 10 años bajo el cargo de ayudar al terrorismo y poner en peligro la seguridad nacional.

Se trata del australiano Peter Greste, ex corresponsal de la BBC; el egipcio-canadiense Mohamed Fahmy, ex reportero de la cadena CNN, y el productor egipcio Baher Mohamed. El tribunal también condenó en ausencia y por ayudar al terrorismo, a la periodista británica Sue Turton, la australiana Dominic Cake y la holandesa Rena Nejtes.

Los analistas de la situación política egipcia consideran que las condenas son un mensaje que los militares que ahora gobiernan el país envían al Emir de Qatar, dueño de la cadena noticiosa, pues estiman que apoya a los Hermanos Musulmanes, la mayor agrupación política egipcia ahora prohibida y perseguida.