Moscú, 31 de julio.

La renuncia al cargo de primer ministro de Ucrania que presentó Arseni Yatseniuk el 24 del presente, quedó en amago al declinarla este jueves los diputados de la Rada.

Mi decisión de dimitir se debe a una sola razón. Mostrar al país que el Parlamento se niega a apoyar al ejército, que el Parlamento se niega a luchar por el este, justificó entonces Yatseniuk.

Al someter hoy a votación la disolución del gobierno en sesión extraordinaria, sólo 16 legisladores de los 226 requeridos apoyaron la salida de Yatseniuk y sus ministros, a pesar de que se desintegró la coalición tripartita que lo colocó al frente del gabinete.

De tal modo, Yatseniuk aceptó reasumir sus funciones como jefe de gobierno y consiguió que la Rada aprobara, con 305 votos, la revisión del presupuesto y la introducción de un nuevo impuesto que permitirán financiar la campaña militar en el este del país. Para necesidades del ejército, los legisladores autorizaron tomar del fondo de reservas 791 millones de dólares.

Las discrepancias hicieron que hace una semana esos proyectos de ley no se votaran y finalmente derivaron en la ruptura de la coalición, a la que se habían sumado otros grupos parlamentarios.

Quedó por ahora en el aire la idea del presidente Petro Poroshenko –respaldada por la bancada de Udar (Golpe) del ex campeón mundial de boxeo y actual alcalde de Kiev, Vitali Klichko, que al retirar a sus 44 diputados puso en entredicho la existencia de la coalición–, de convocar elecciones legislativas anticipadas.

Cerca de 40 diputados del ex oficialista Partido de las Regiones –entre ellos los hijos de los anteriores presidente y primer ministro, así como otros familiares de funcionarios públicos y magnates–, huyeron con sus fortunas a Rusia y un buen número de legisladores, que se salieron de esa bancada, formaron otras fracciones o se desempeñan como independientes.

Poroshenko incluyó en su programa electoral el compromiso de renovar la Rada, aunque no menos importante para él es que su movimiento Solidarnost (Solidaridad), de reciente creación, carece de representación en el Legislativo.

El margen del mandatario para tomar decisiones, hoy por hoy, es reducido, aunque el regreso de Yatseniuk demuestra que la presidencia no mantiene diferencias antagónicas con Baktivschina (Patria), la fracción de oposición más numerosa en los tiempos del anterior presidente, Viktor Yanukovich, y eje de la coalición ya desaparecida.

Por lo pronto, con coalición o sin ella, la mayoría constitucional de dos tercios de los diputados votó hoy por la continuidad de Yatseniuk, decisión que, a pesar de las controversias, pretende dar estabilidad al núcleo gobernante en Kiev en estos momentos cruciales de la ofensiva militar en Donietsk y Lugansk.

Poroshenko expresó su satisfacción por los resultados de la votación, que según él muestra que el pueblo y el Parlamento de Ucrania están unidos. Lo vamos a seguir demostrando. Son factibles elecciones legislativas anticipadas, 80 por ciento de los ucranios lo demandan.

De cómo evolucione en los próximos días la situación en las regiones separatistas, y de lo que suceda en la siguiente sesión ordinaria de la Rada, el 12 de agosto, dependerá si Poroshenko concreta, dos días después, su intención de convocar elecciones legislativas anticipadas para el domingo 26 de octubre.