Con cacerolas, cubetas, sartenes, utensilios y un caracol prehispánico, más de 200 encargadas de cocinas populares exigieron al Gobierno del Distrito Federal apoyarlas con equipo y despensas para impedir que cierren y no dejar en el desamparo a alrededor de 4 mil personas que atienden diariamente.

Las integrantes de la Coordinadora Popular de Madres Comunitarias, con presencia en 33 de las 60 cocinas, señalaron que no existe voluntad del DIF-DF para atender su petición, pues desde diciembre pasado les quitó el último apoyo que recibían: una despensa.

En una marcha que realizaron del Hemiciclo a Juárez al Zócalo, las mujeres advirtieron que no van a renunciar a estas cocinas, que convertirán en desayunadores populares, porque dejarían en el desamparo no sólo a sus hijos, sino a los de otras trabajadoras que aquí comen por seis o 10 pesos”.

Al respecto, el director del DIF-DF, Gustavo Gamaliel Martínez Pachecho, rechazó que se pretenda desmantelar esas cocinas populares y aclaró que lo único que se busca es que haya transparencia en el destino de los recursos que se les entregan.

Explicó que ha tenido reuniones con esas organizaciones, de las cuales sólo se han presentado 20 de las 59 que dicen que cuentan con un comedor popular.