La cancillería reprueba el envío de la Guardia Nacional a la frontera de Texas
El gobernador de California admite que ha habido respuestas débiles a la crisis migratoria
Martes 29 de julio de 2014, p. 10
El fenómeno de los menores migrantes no acompañados no puede interpretarse bajo ningún concepto como problema de seguridad
, manifestó ayer el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, al reiterar el rechazo del gobierno de México al eventual arribo de mil elementos de la Guardia Nacional estadunidense a la frontera texana, pues ciertamente, en el caso del migrante centroamericano, no hay ninguna intencionalidad de violentar la integridad de la línea divisoria con Estados Unidos
, subrayó.
Al ofrecer una conferencia de prensa conjunta con el gobernador de California, Jerry Brown, en el Museo Memoria y Tolerancia, Meade justificó haber expresado sólo preocupación
por la posible militarización de la frontera con Texas, término que especialistas calificaron de débil
.
Es importante manifestar preocupación, porque no se conoce el contenido específico de la iniciativa y el objetivo de la movilización de la Guardia Nacional. Asumimos que, en la medida en que la movilización tuviera algún objetivo humanitario y que ésta buscara salvaguardar la integridad de los niños proporcionándoles, por ejemplo, servicios médicos, apoyo a transportación y minimizar los tiempos que tiene el procesamiento, ello sería bienvenido
, aseveró.
Durante su intervención, Meade destacó que la falta de una reforma migratoria deja a millones de personas en la indefinición e incertidumbre. Subrayó que existe una brecha demasiado amplia entre los derechos de los migrantes y los no migrantes
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Sobre ese tema y la politización de que ha sido objeto en el Congreso estadunidense, el gobernador Brown reconoció que ha habido respuestas débiles de ambos lados de la frontera, porque estamos hablando de un reto sumamente difícil y tenemos que avanzar paso a paso
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Interrogado sobre el hecho de que Barack Obama se reunió personalmente en Estados Unidos con los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar el tema de los infantes migrantes no acompañados y sólo realizó una llamada telefónica al presidente Enrique Peña Nieto, Meade explicó que México tiene espacios propios de diálogo con Estados Unidos.
En el tema de los niños migrantes también hay un diálogo permanente, coordinado, en el que ha mediado una comunicación directa entre los presidentes Obama y Peña Nieto. Previo al encuentro de los mandatarios centroamericanos con Obama, justamente para mantenerse actualizados respecto de las estrategias que ambos están siguiendo alrededor de este acto, espacio en el que el gobernante estadunidense aprovechó para agradecer la cooperación y la coordinación y colaboración que está habiendo de México.
El canciller insistió en que más que militarización la frontera requiere que los dos países hablen de logística, de competitividad, de cómo potenciar en beneficio de la región, la que hoy es uno de los principales activos
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