San Miguel de Allende, 28 de julio.

Más de 50 años dedicados a la actuación y un centenar de personajes en cine, teatro y televisión respaldan la trayectoria de Adriana Roel, una actriz que no duda en trabajar con jóvenes cineastas, “siempre y cuando sean talentosos y hagan buen cine, no churritos”.

En entrevista, la actriz, que ha recibido dos Arieles, uno en 1979 por su trabajo en Anacrusa, y el segundo hace unos meses por la cinta No quiero dormir sola, aseguró que ama su profesión, no concibe la vida de otra manera, pero también es selectiva a la hora de elegir sus proyectos.

Hace poco rechacé una película porque no me gustó el guion ni el personaje que me proponían realizar, y es que siempre debe existir una identificación entre el actor y su personaje, expresó Roel, quien fue reconocida con el Premio La Musa en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato(GIFF).

En la misma ceremonia, la cineasta Maryse Sistach recibió el mismo galardón que cada año entrega la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión.

Adriana Roel consideró que para hacer buen cine, buen teatro o buena televisión se deben reunir diversos elementos que hay que saber explorar y darle su debido lugar, no es sólo llegar y hacerlo, el director siempre debe tener como premisa hacer algo de calidad.

Para Roel existe una fórmula mágica, pero cree que el éxito de una película o una obra de teatro radica en sus historias y sus personajes, que el actor pueda identificarse con esos personajes, sin que esto signifique que haya vivido las mismas situaciones, pero sí que las emociones sean tan reales que las pueda transmitir.

Por eso no dudó en aceptar trabajar con la joven cineasta Natalia Beristáin, quien en su opera prima No quiero dormir sola le regaló a Roel uno de los personajes más entrañables de su carrera.

Me encanta trabajar con los jóvenes; agradezco a Natalia por elegirme y también a Mariana Gajá, por ser mi nieta en esta película; aprendí mucho de las dos, expresó la actriz que a sus 80 años se mantiene vigente y desea seguir recibiendo propuestas de trabajo que le resulten interesantes.

Tengo mucha confianza en los jóvenes cineastas independientes, lo agradezco mucho, como agradecí el Ariel, gracias a Natalia y a Mariana; no tengo palabras para expresar lo que se siente, dijo.

Adriana Roel debutó en cine con Mi esposa me comprende, de Julián Soler, a la que le siguieron cintas como Días de otoño, de Roberto Gavaldón; Fin de fiesta, de Mauricio Walerstein, y Anacrusa, de Ariel Zúñiga.

En televisión ha realizado más de una veintena de personajes, haciendo su debut en Espejo de sombras, producida por Ernesto Alonso. De igual manera ha colaborado con productores como Rosy Ocampo, Emilio Larrosa, Valentín Pimstein y Pedro Torres.