La inversión de extranjeros en bonos emitidos en moneda nacional por el gobierno federal alcanzó el monto histórico de 2 billones 21 mil 303 millones de pesos el 17 de julio, según el más reciente reporte del Banco de México (BdeM). Esa cantidad constituye 38 por ciento del saldo total de la deuda interna gubernamental, y su magnitud implica 4 de cada 5 dólares del saldo actual de la reserva intenacional de divisas del país.

Los informes del banco central señalan que la compra de bonos gubernamentales por inversionistas extranjeros en el curso de 2014 ha superado en 56 por ciento a los adquiridos en el mismo periodo de 2013. La diferencia entre un año y otro es de 68 mil 497 millones de pesos.

Durante 2014, indican los reportes de seguimiento, ingresaron unos 14 mil 700 millones de dólares al país con el objetivo de comprar valores del gobierno federal, para lo cual tuvieron que ser intercambiados por 190 mil 777 millones de pesos para realizar esas adquisiciones. En tanto, el año pasado arribaron con el mismo propósito 9 mil 400 millones de dólares, con los que se adquirieron bonos gubernamentales por 122 mil 208 millones de pesos.

Los pesos se convierten en bonos y los dólares se depositan en la reserva internacional de divisas del país, mientras los inversionistas deciden permanecer en México. Pero el proceso se revierte si los capitales vuelan hacia otros horizontes que consideren más seguros, más rentables o con ambas situaciones: los bonos se cambian por pesos, los pesos por dólares y los dólares vuelan.

El incremento observado en la llegada de capitales al país fue explicado por los especialistas de las direcciones generales de investigación económica y de operaciones de banca central, del Banco de México, en el informe preparado para la junta de gobierno realizada el 10 de julio.

Apuntaron: la baja volatilidad observada en la mayoría de los mercados financieros, propiciada en parte por políticas monetarias altamente acomodaticias y la posibilidad de que esta volatilidad se mantenga deprimida durante un periodo de tiempo adicional, sigue siendo el principal factor de riesgo para el comportamiento de los mercados financieros en los próximos meses, ya que estas condiciones generan incentivos para la búsqueda de rendimiento y la toma (sic) de mayor riesgo.

Pero también advirtieron que existen eventos potenciales que podrían provocar un repunte inesperado en la volatilidad y una importante reversión de los flujos hacia algunos activos. Entre otros riesgos destacan: un cambio no anticipado de las expectativas de política monetaria de las economías desarrolladas; un sorpresivo aumento de la inflación en estas economías y un incremento de las gestiones geopolíticas en Europa del este y en Medio Oriente.

Los especialistas del banco central señalaron que el evento más importante para los mercados financieros locales fue la decisión de política monetaria de reducir el objetivo de la tasa de interés de referencia de 3.50 a 3 por ciento, adoptada el 6 de julio. Los efectos de la medida fueron una depreciación moderada de 0.8 por ciento del peso frente al dólar, y un incremento en el ingreso de capitales para comprar bonos emitidos en pesos por el gobierno federal.

Según los registros del Banco de México, entre el 6 de junio y el 17 de julio de este año la inversión de extranjeros en bonos gubernamentales aumentó en 95 mil 592 millones de pesos, por lo que previamente habrían ingresado al país y a las reservas de divisas unos 7 mil 353 millones de dólares; es decir, la mitad del aumento registrado en más de seis meses.

El saldo total de la inversión de extranjeros en bonos del gobierno federal se situó en alrededor de 155 mil 500 millones de dólares el 17 de julio. Esa cantidad representó 81 por ciento del monto de la reserva internacional de divisas del país al 18 de julio, el cual fue de 190 mil 237 millones de dólares, reportó el Banco de México.