Guadalajara, 27 de julio.

Los apagados Leones Negros de la Universidad de Guadalajara tuvieron una insulsa presentación en casa tras su retorno al máximo circuito, al caer 0-1 en el estadio Jalisco frente a los Gallos Blancos, que se llevaron los tres puntos gracias a la anotación al minuto 60 de Camilo Sanvezzo.

El equipo recién ascendido después de 20 años de lucha, hoy no mostró talento ni ambición y ante sus decepcionados seguidores, que hicieron una buena entrada, fue superado por los queretanos, un cuadro con mejor empaque y que festejó su primera victoria. El partido de la fecha tres será pospuesto debido a la actividad que tendrá su rival, las Chivas, fuera del país.

Los Leones Negros dejaron ir una primera gran oportunidad cuando el balón le cayó al defensa Héctor Reynoso, quien se había sumado al ataque, pero remató con la derecha, sin tino, y la pelota se escurrió cerca del poste.

En otro acercamiento del equipo de casa, Wenceslao Díaz dio un centro al área para el arribo de Fidel Martínez y el apodado Neymar ecuatoriano conectó un cabezazo a bocajarro por el sector izquierdo, pero también desviado.

El dominio sin frutos continuó con un disparo de Óscar Vera a pase de Andrés Ríos, cuyo envío desde afuera del área resultó demasiado elevado.

Al minuto 24 por fin respondió el visitante. Ángel Sepúlveda estrelló el balón en el poste izquierdo al aplicar un buen cabezazo tras un centro de William.

Para el segundo tiempo, el equipo queretano mostró mejor actitud, retuvo el esférico y a ritmo semilento avanzó con paso seguro hasta tres cuartos de cancha, donde los caminos se le cerraron, pues los tapatíos se multiplicaban en labores defensivas. Jesús da Silva debió recurrir a tiros de media distancia y al 56 impactó el poste izquierdo e hizo volar a Humberto Hernández en espectacular lance.

Ignacio Ambriz, estratega de los Gallos, envió al campo al creativo Sinha en lugar de Da Silva; apenas se estaba acomodando el ex toluqueño cuando su equipo tomó ventaja. Un largo servicio le cayó a Sanvezzo, quien era custodiado por el errático Leandro Cufré, Sanvezzo prendió la pelota de botepronto y trazó un rayo que pasó a la derecha del portero Humberto Hernández, para marcar el 0-1.

El Querétaro no cejó en sus arremetidas y estuvo a punto de encajar el segundo tanto en la siguiente jugada. El técnico local, Alfonso Sosa, estaba inquieto, más aún porque sus jugadores no reaccionaban. En contraparte, Ambriz mostró ambición e hizo otro cambio: metió a Kalú Gastélum por Sergio Santana.

Parecía que los Gallos eran los necesitados, mantuvieron la iniciativa y al minuto 72 William aplicó un sombrerito a Héctor Reynoso para dejarlo en el camino, entró por el centro y remató con potencia. Esta vez el portero Hernández hizo un gran desvío para que la pelota se fuera por encima del larguero.

Lo único destacado que hicieron los anfitriones ocurrió cuando el delantero Fidel Martínez, de extravagante peinado, avanzó con muchas posibilidades al frente, y ante la salida del portero Édgar Hernández y la proximidad de un defensa cayó aparatosamente al suelo. El silbante Miguel Ayala no marcó penal y tampoco hizo caso a los reclamos del ecuatoriano.

Los deprimidos Leones no podían aprovechar ni siquiera los escasos tiros de esquina que ganaron, pues resultaron de pésima calidad y fáciles de despejar. El equipo local se vio resignado en la recta final, incapaz de perturbar a los zagueros.