Gaza, 22 de julio.

Tanques de Israel dispararon hoy contra una escuela de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que alberga a refugiados de la ofensiva militar de Tel Aviv, durante la cual se han atacado más de 3 mil objetivos en la castigada franja de Gaza, mientras el secretario general del organismo mundial, Ban Ki-moon exigió el fin de las hostilidades entre israelíes y Hamas e iniciar un diálogo.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) indicó que un equipo de la ONU se encontraba en la escuela para niñas ubicada en el campo de refugiados de Al Maghazi, cuando tanques dispararon contra el edificio.

La ofensiva israelí contra la franja de Gaza, que empezó el 8 de julio y ha dejado más de 620 muertos y 3 mil 700 heridos, ha obligado a unas 100 mil personas a abandonar sus hogares, por lo que la UNRWA abrió 69 refugios para albergarlos.

También un cohete lanzado desde la franja de Gaza impactó al norte del aeropuerto Ben Gurión, lo que llevó a la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos a prohibir a sus aerolíneas a volar desde y hacia Israel al menos durante 24 horas. La Agencia Europea de Seguirdad Aérea hizo una recomendación similar, y líneas aéreas europeas como Air France y Lufthansa, también suspendieron sus viajes por seguridad de sus pasajeros. Israel consideró que no hay razón para anular los vuelos hacia su territorio.

La violencia se propagó a Cisjordania reocupada, donde médicos dijeron que soldados mataron a un palestino mientras dispersaban a manifestantes que arrojaban piedras a un jeep militar.

El ejército israelí, que aseguró haber matado a 183 terroristas desde el inicio de la ofensiva terrestre el día 17, dio por muerto al soldado Oron Shaul, cuyo secuestro reivindicó el domingo las brigadas Ezzedin Qassam –brazo armado de Hamas–, que exhibió una fotografía de identificación y el número de serie del ejército del hombre.

Pero el ejército explicó que fueron identificados los restos de seis soldados abatidos en el ataque del domingo contra su vehículo blindado en Gaza, y que está tratando de identificar al séptimo.

Ban pidió detener el enfrentamiento. Mi mensaje es el mismo para israelíes y palestinos: paren de pelear, empiecen a hablar para abordar las raíces profundas del conflicto y no estar en la misma situación dentro de seis meses o un año, dijo en una reunión en Tel Aviv con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

Ban, quien también viajó a Ramalá, Cisjordania, encontró el rechazo en Netanyahu, quien, por el contrario, instó a la comunidad internacional a considerar a Hamas como único responsable del baño de sangre, y aseguró que Israel proseguirá hasta lograr su objetivo: que se ponga fin a los lanzamientos de cohetes.

Durante un debate sobre la situación en Gaza en el Consejo de Seguridad, el observador permanente de Palestina ante la ONU, Ryad Mansour, denunció la inacción de la instancia frente a lo que consideró el genocidio del pueblo palestino a manos de las fuerzas militares de Israel. La comunidad internacional faltó a su obligación de proteger a los civiles en tiempo de guerra, dijo, al mostrar fotos de niños muertos.

El representante de Israel ante la ONU, David Roet, respondió que su país actúa en legítima defensa, mientras en Jerusalén la ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, sostuvo que un cese del fuego no está cerca. No veo la luz al final del túnel, señaló.

A su regreso a Ramalá tras una gira por la región, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que las fuerzas israelíes cruzaron todas las líneas y violaron las leyes internacionales y la moralidad humana en su arremetida contra la franja de Gaza, y aseguró: nuestro pueblo no se arrodillará ante nadie que no sea Dios.

Tras una reunión en El Cairo con el presidente egipcio Abdel Fatah Sisi, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, instó a Hamas a aceptar la propuesta egipcia de cese del fuego propuesta la semana pasada, que fue condicionada por el grupo radical al levantamiento del bloqueo israelí impuesto a Gaza en 2006.