Realizará concierto de entrada gratuita por el 55 aniversario de Canal Once en el Auditorio
También se proyectará el documental sobre el músico, producido por la televisora del IPN
En los cerros regios se genera un movimiento que explotará máximo en dos años, afirma
Miércoles 23 de julio de 2014, p. 9
El wara-wara triunfó desde hace años en la tierra del fara- fara. Desde hace años yo no hago cumbia vallenata en sí, sino fusiones, que están chidas
, expuso ayer en videoconferencia el músico regio Celso Piña, quien con Canal Once presentará el concierto titulado Sonidos de una celebración, el 20 de agosto, en el Auditorio Nacional.
Esta tocada será para festejar el 55 aniversario de Canal Once y será al finalizar la proyección del documental Celso Piña, el rebelde del acordeón, producido por la emisora. Los celseros podrán obtener gratis los boletos a partir del 28 de julio próximo en el sitio. Quienes no puedan asistir en esta fecha podrán ver el documental y el concierto de Piña y su Ronda Bogotá el sábado 23 de agosto, a las 22:30 horas, en una función especial de Docs 360’, con repetición el domingo 24 de agosto, a las 23:00.
La película fue dirigida por Alfredo Marrón, presente en la videoconferencia. Ha participado en varios festivales y ha obtenido diversos reconocimientos, como el de mejor largometraje mexicano documental, en la novena edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey, y el Pantalla de Cristal por mejor edición.
La historia de un hombre y su acordeona
Enriqueta Cabrera, directora de Canal Once, saludó a Celso y le agradeció su apoyo. Muchas gracias por este regalo para Canal Once
. Celso dijo: Es para mí un honor que me hayan dado este espacio en este canal, para presentar mi documental. ¡Qué mejor lugar que el Auditorio Nacional!
Se proyectó el tráiler del documental, en el que Celso aparece con sus músicos, varios de ellos hermanos. Se ve a la gente de los cerros de Monterrey bailando folclor colombiano, ejecutando el paso del águila, brazos extendidos, como si fuera a tomar vuelo. Las gangas, las clicas regias han hecho suya la música colombiana, que se ha metido en los acordes de grupos como El Gran Silencio.
“En la colonia Independencia, en Monterrey, donde creció Celso, se le ve cargando su acordeona, cuesta arriba, entre perros callejeros, vales aplanacalles que aspiran a ligarse a Miss Banda, una chava igual que ellos, de su rodada y condición social. Celso tuvo su primer acordeón, producto del dinero que su papá, Isaac, reunió al vender un marranito. Luego se metió en el sótano de su hogar. ¿Sótano? Si la casa es parte de una cuadra en obra negra permanente, tabique blanco en predominio visual. Sótano era un tubo grande del drenaje que estuvo ahí por años. Ahí surgió el wara-wara colombiano, que se unió al sonido fara-fara de la música norteña.
Alfredo Marrón dijo: Al conocer a Celso tuvimos que modificar el plan inicial de hacer sólo grabaciones de un baile y una que otra entrevista. Al hablar con Celso en Monterrey nos dimos cuenta de que no era suficiente y que había una historia que contar sobre un músico autodidacta de Monterrey. El se apropió de la cumbia colombiana, la reinterpretó y con el paso de los años muchos músicos de otras corrientes, como de pop, baladas y diversos ensambles se unieron a lo que estaba haciendo Celso desde hacía décadas. ¿Qué hacía alguien tocando wara-wara en la tierra del fara-fara? Él luchó a contracorriente y ahora toca su música en países como Colombia, Argentina y varios de Europa. La gente a la que vimos y entrevistamos para este documental nos abrió las puertas desde el primer momento, como Pato Machete. Este concierto y la proyección serán también un gran homenaje hacia él
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Piña se expresó a su manera: franco y directo, a veces cotorreando el punto. Los invitados especiales de la noche del concierto van a ser todos ustedes. Vamos, yo y mi banda, a hacer remenbranza, yéndonos a 1980, cuando yo y mi Ronda... vamos a recordar algunos temas de 1980, 1990, 2000, 2030 y el futuro. Va a estar padre. ¡Les aseguro que va a estar padre!
Cabrera acotó que el agradecimiento es de ida y vuelta: de los dos lados, de Celso para el Canal, y viceversa”. Celso: Hay una frase que me encanta: yo rasco tu espalda y tú rascas la mía
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Agregó que el documental es diferente y completo, comparado con lo precedente, que sólo consistió en una que otra entrevista. “Todo eso fue leve, leve. Cinco o 10 minutitos. Acá no. Ahora podía expresarme más, y no nada más yo, sino mucha gente que me conoció desde antes de grabar, por 75-76. Hay quienes conocen mi historia musical, como el maestro Isaac Piña, quien me conoce desde antes de... ¡antes de que naciera! Es mi papá, quien me apoyaba en días de desaliento. Me decía: no pidas nada todavía, porque tú todavía no das nada.
Mi carrera siempre la he querido llevar lo más alegre que se pueda. He procurado hacer cosas que muchos otros no se atrevían, por el miedo al fracaso. Luego de que yo sacaba algo otros grupos me decían que ellos eso lo traían en mente. Mucha gente se queda nomás en eso: en si lo hubiera hecho, y el hubiera no existe... digo, sí existe, pero no existe... será. Somos humanos y hay que echarse al ruedo
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Las mañanitas para la festejada
Comentó que en los cerros regios se está generando un movimiento musical que explotará máximo en dos años. Se despidió con un video en el que toca con su acordeona Las mañanitas a Canal Once por su 55 aniversario.
Cabrera le preguntó cómo fue eso de que puso a bailar a Gabriel García Márquez. Respondió: Bueno, hay que aclarar eso, porque luego así se hacen los chismes. Le gustó mi música en una ocasión. Tocamos y se puso a bailar. Así. Otros bailaron. Me agradeció por poner en alto su folclor. Así fue
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