El jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, afirmó que se requiere una política de Estado para proteger a la niñez mexicana, y evitar que “niños que fueron abusados, lastimados –muchas veces por sus propios padres–, regresen a un entorno violento”, por lo que en la demarcación se apoyará a los centros de Atención y Cuidado Infantil Comunitario (CACIC) y se buscará que cuenten con un presupuesto anual de origen.

En la entrega de 2 millones de pesos a 55 de los 64 centros existentes en la demarcación, para atender cuestiones de protección civil y seguridad, y evitar su clausura, señaló que en estos sitios muchas madres de familia se organizaron y profesionalizaron para fungir como educadoras de niños de cero a cinco años 11 meses de edad.

La sociedad civil asumió una acción que corresponde al Estado en materia de educación, por lo que, en lugar de cerrar estos espacios o enviar a las fuerzas federales y el Ejército, como sucedió en Zamora, Michoacán, los tres niveles de gobierno deberían inyectar recursos y evitar que 550 niños regresen al lugar de donde huyeron, por violencia y/o miedo, como en ese caso, consideró.

“No se trata de justificar abusos ni violencia –cuando eso sucede hay que castigarlo–, sino enviar un mensaje claro de que se necesita una política de Estado para proteger a la niñez. Por ello, el próximo año duplicaremos el apoyo económico a esos centros comunitarios y solicitaremos el apoyo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal”, argumentó.

El delegado informó que buscará una reunión con el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, para que se destine una partida presupuestal extraordinaria el próximo año para cada uno de los 260 centros de la ciudad, con una matrícula de 14 mil niños, para evitar su cierre, y sigan atendiendo a los niños con supervisión, calidad y responsabilidad.