Las autoridades capitalinas convocaron ayer a los integrantes de los 314 pueblos y barrios originarios de esta ciudad a participar en la consulta para crear la ley de pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes en las 16 delegaciones políticas.

De acuerdo con el documento publicado ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, los 143 pueblos originarios y los 171 barrios reconocidos por el gobierno local deberán organizar, a partir de este martes y hasta el 31 de agosto, asambleas comunitarias en las cuales se recabarán elementos para la elaboración de la ley en la materia.

Según las cifras oficiales, en la ciudad de México se tiene el registro de aproximadamente 438 mil 750 indígenas residentes, quienes propondrán temas relacionados con su composición pluricultural, formas de representación, usos y costumbres, la no discriminación, medicina tradicional, la libre determinación y autonomía, los sistemas formativos internos, el acceso a la jurisdicción del Estado y la protección ante desplazamientos, entre otros aspectos.

Durante la quinta legislatura (2009-2012) se presentaron tres iniciativas de ley sobre ese tema, las cuales quedaron incluidas en el dictamen que elaboró la Comisión de Asuntos Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios y Atención a Migrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

La convocatoria considera varias etapas, que empezarán con la realización de las asambleas comunitarias informativas, donde se expondrán los contenidos del anteproyecto de iniciativa de ley indígena, para que decidan de manera informada y libre.

Posteriormente se entrará a la fase de deliberación, la construcción de acuerdos y consensos, sistematización de los resultados por el Comité de Mecanismo (en el que está representado el GDF, la ALDF y el Consejo de los Pueblos y Barrios Originales), seguirá luego la presentación de resultados y, finalmente, la entrega de éstos a los diputados locales.

Se especifica en la Gaceta que dichas asambleas se llevarán preferentemente en los territorios de los pueblos y barrios originarios y en los lugares determinados por las comunidades indígenas, o bien a nivel delegacional, y tendrán carácter deliberativo y vinculatorio.