Frente a las críticas en torno a que los dictámenes para expedir las leyes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) provocarán miles de despidos de trabajadores de ambas paraestatales, PRI, PAN y PVEM presentaron ayer de nuevo, y de última hora, modificaciones para establecer que quedarán a salvo los derechos laborales y los contratos colectivos de petroleros y electricistas.

Asimismo, los cambios contemplan tomar en cuenta a los sindicatos de Pemex y de la CFE para la debida capacitación de los recursos humanos, y convenir con los consejos de administración de ambas empresas los contratos colectivos y los convenios administrativos a celebrarse.

Las reservas se dieron a conocer poco antes de que los senadores pusieran a votación el tercero de los cuatro dictámenes de reformas secundarias en materia energética, que se revisan en el periodo extraordinario de la Cámara de Senadores. Dicha propuesta plantea transformar Pemex y la CFE en empresas productivas con un régimen jurídico especial.

Las citadas modificaciones se presentaron luego de un debate de más de cinco horas, en el que perredistas y petistas insistieron en que las disposiciones de esas leyes abren la posibilidad de despidos masivos o de que se violen los derechos laborales, por las modificaciones jurídicas planteadas para dichas paraestatales.

Desde la tribuna, la senadora Layda Sansores, del Partido del Trabajo, reclamó que el dirigente de los petroleros no estaba en la sesión y no diera la cara por sus representados. “Debe ser que pesa mucho la ley Gordillo”, estimó.

Rabindranath Salazar Solorio, del PRD, dijo que además de entregar la soberanía energética, las leyes propuestas generan incertidumbre laboral y dañan derechos de los asalariados de Pemex y de CFE. Resaltó al respecto que el artículo 72 establece un régimen de autonomía especial y, por supuesto, no estará sujeto a los parámetros del artículo 127 constitucional.

Aunado a ello, comentó que el convenio administrativo sindical que operará en el periodo 2013-2015, dice que se integrará una mesa de trabajo en la que se analizará el redimensionamiento de la plantilla sindicalizada.

“Debiéramos preocuparnos por los ingenieros de Pemex, por la gente del Instituto Mexicano del Petróleo, por los verdaderos trabajadores que tienen el expertisse en la materia”, añadió, al comparar la incertidumbre que enfrentarán estos empleados con el hecho de que altos directivos de ambas empresas podrían tener sueldos superiores al que recibe el Presidente de la República. Ello porque no estarán sujetos al 127 de la Carta Magna.

Para enfrentar las críticas, PRI, PAN y PVEM presentaron reservas para que el consejo de administración de Pemex aplique una política de contratación, evaluación del desempeño y remuneración del personal, que cumpla con lo dispuesto en la legislación y el contrato colectivo vigentes.

Cambiarán métodos de contratación

También se modificó el artículo 74 de la Ley de Pemex para que la estrategia de contratación de los asalariados no sindicalizados requiera la publicación y recepción de solicitudes en la página de Internet de la paraestatal, de cualquier vacante.

En el noveno transitorio se planteó que las modificaciones en la naturaleza jurídica de la paraestatal y sus organismos subsidiarios y filiales, no deberá afectar los derechos de los trabajadores en activo, jubilados y pensionados.

Por lo que hace al dictamen para expedir la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, se propuso que las contrataciones sean autorizadas por el consejo de administración según la importancia y la trascendencia que estas tengan. Como en el caso de Pemex, se introdujo una reserva para dejar en claro que la política de empleo y remuneraciones del personal, debe cumplir con lo dispuesto en la legislación y en el contrato colectivo vigente.

En la discusión también hubo críticas sobre la integración del consejo de administración, cuyos integrantes ganarán más que el Presidente de la República, porque para ellos no se aplicará el 127 constitucional, en el que se fija el tope salarial en la administración pública.

Los perredistas aludieron también a la disposición por la que el Senado podrá ratificar a los cinco consejeros independientes de Pemex, pero no estarán obligados a comparecer ante los legisladores.

Eso debería llamarse me doy un tiro en el pie, pues el nombramiento del consejo de administración de Pemex se va a hacer a ciegas, al impedirse la comparecencia de los candidatos, dijo el perredista Zoe Robledo; comentó que le parece imposible que algún legislador hubiera podido participar en la redacción de un artículo que resta facultades al Senado.

El panista Jorge Luis Lavalle, integrante de las comisiones dictaminadoras, se enredó al tratar de dar una respuesta. Dijo que lo que quieren es que se cumpla con un perfil “que genere un activo real para la toma de decisiones estratégicas de la empresa; por ello estamos metiendo controles, para generar no sólo contrapesos, sino para evitar que sean coptados por cualquier autoridad.

“No puede ser que en todos los casos querramos que nos manden ternas…y me gustaría ver que nos propongan a Mario Molina en una terna y el senador que me antecedió lo rechace porque no conviene a sus intereses políticos”, agregó.

El perredista le replicó que si el premio Nobel de Química fuera propuesto como consejero de Pemex, por supuesto lo aprobaría.