Donietsk, 20 de julio.

Los restos de 196 de las 298 víctimas del avión derribado en el este de Ucrania fueron recuperados, aunque los trabajos son controlados y dificultados por separatistas pro rusos fuertemente armados, señaló hoy en Kiev el Ministerio de Protección Civil. El gobierno ucranio y los rebeldes llegaron a un acuerdo preliminar para retirar los cuerpos de la zona donde cayó el vuelo MH17 de Malaysia Airlines.

El viceprimer ministro de Ucrania, Vladimir Groisman, confirmó que las víctimas serán conservadas en vagones refrigerados de tren. Luego serán llevadas a un laboratorio en Járkov, más de 250 kilómetros al norte del lugar donde se desplomó el aparato.

Groisman añadió que hay unos 900 insurgentes en el área, cerca del pueblo de Grabovo, donde cayó la aeronave, que según Estados Unidos fue derribada por un misil tierra-aire cuando volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur. La mayoría de los muertos son de nacionalidad holandesa.

El sábado, Kiev acusó a los insurgentes de destruir evidencia para bloquear la investigación y señaló que los pro rusos se llevaron una decena de cadáveres a una morgue en la ciudad de Donietsk, bajo control rebelde, donde expertos con acento ruso dijeron que realizarían necropsias.

El gobierno ucranio también denunció que partes del avión son trasladadas a Rusia para ocultar pruebas que los incriminen. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo tener imágenes satelitales de que pro rusos derribaron el avión.

El vocero de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, Michael Bociurkiw, calificó el olor en la estación de Torez, ciudad cercana al lugar del siniestro, de prácticamente insoportable.

Alexandre Borodai, uno de los líderes de la autoproclamada República de Donietsk, explicó que el traslado de los cadáveres fue necesario para protegerlos del calor y los animales salvajes. Llevamos los cuerpos por respeto a las familias, ya que las condiciones empezaban a ser inhumanas, sostuvo.

Los rebeldes no informaron qué ocurrió con los demás cadáveres, aunque autoridades ucranias aseguran que 38 están en el servicio de medicina legal de un hospital regional. En el vuelo, que se desplomó el jueves pasado, viajaban 298 personas.

Borodai agregó que las cajas negras del aparato fueron recuperadas y serán entregadas a la Organización Internacional de Aviación Civil.

Andrei Purguin, quien se hace llamar viceprimer ministro de Donietsk, dijo que se debe garantizar la seguridad de los expertos internacionales que acudan al lugar del accidente, por lo que exhortó a Kiev a acordar un cese el fuego para proporcionar las condiciones adecuadas para el trabajo de especialistas.

Por lo pronto, Francia, Alemania y Gran Bretaña emitieron una declaración en la que demandan al presidente ruso, Vladimir Putin, garantías de que los separatistas darán pleno acceso a los investigadores o habrá más sanciones.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analiza un proyecto de resolución para condenar el derribo del avión, en el que se exige a los pro rusos permitir el acceso al lugar del accidente y cooperar con la pesquisa internacional.