Fortaleza, Brasil, 14 de julio.

Los gobiernos de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, un bloque (BRICS) que estuvo a la cabeza del crecimiento mundial durante los años de la reciente recesión mundial, buscan crear nuevas herramientas, manejadas por ellos mismos y complementarias a las instituciones multilaterales que surgieron de la Segunda Guerra Mundial.

Así es como explica Mario Borges, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, la creación del banco de desarrollo del BRICS, que será formalizada este martes por los mandatarios del bloque.

Es una nueva herramienta que no trata de remplazar a ninguno de los organismos multilaterales existentes, asegura Borges, al hablar en el contexto de la sexta cumbre del grupo BRICS, que se realiza a partir de este lunes.

Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Rusia, Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra Modi, y los mandatarios Xi Jinpeg, de China, y Jacob Zuma, de Sudáfrica, llegaron este lunes a Fortaleza, capital del estado de Ceará, en el noreste del país, para concretar una serie de acuerdos que harán realidad las primeras instituciones creadas por un bloque de naciones que, en apenas unos años, ha cobrado relevancia en la economía y política internacionales.

La primera jornada de la cumbre, que concluirá el miércoles en la capital, Brasilia, desahogó dos reuniones ministeriales. En la primera, los responsables de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de las cinco naciones afinaron los detalles para el anuncio, este martes por parte de los mandatarios, de la creación del Banco de Desarrollo del BRICS, institución espejo del Banco Mundial, y de un fondo contingente de reservas similar al Fondo Monetario Internacional.

La segunda reunión correspondió a los ministros de Comercio.

El acuerdo para la creación del banco de desarrollo y el fondo de reserva de divisas se firmará este miércoles por los cinco presidentes a las tres de la tarde, hora local, dos más que en el centro de México.

Una cosa está clara con el nuevo banco, como explica el ministro Borges. Sólo financiará proyectos de infraestructura entre los cinco países. No realizará de momento actividades de financiamiento de programas sociales o reducción de pobreza como hace el Banco Mundial a través de préstamos condicionados, aclara.

En nuestro caso, el nuevo banco se dedicará enteramente a infraestructura. China tiene experiencia en la construcción de trenes, por ejemplo, y Brasil necesita transportes... es el tipo de proyectos, añade.

Hay una discusión sobre la sede del nuevo banco. China es una de las candidatas, como también India. Existe cierto recelo por el poder que puede adquirir Pekín en el control de la institución, y por eso no se ha anunciado formalmente el cuartel general. Borges respondió hoy a esa duda con un espero que sea Shangai.

El nuevo banco es una institución crítica para cada uno de nosotros, con el fin de lograr metas de largo plazo. La infraestructura, como se sabe, es crítica para mejorar la productividad y el crecimiento de la economía, señala Borges.

En los años que siguieron al estallido de la crisis, los países en desarrollo –entre los cuales el BRICS es un grupo de peso–encabezaron el crecimiento de la economía mundial, mientras los avanzados se estacionaban en la recesión y el bajo crecimiento.

La disparidad en las tasas de crecimiento aceleró una tendencia que se observaba ya desde hace una década y media, en la que aumentaba el peso de las naciones en desarrollo en la economía mundial, básicamente a partir del repunte de los países asiáticos.

Hoy el BRICS representa 21 por ciento de la economía mundial, casi el triple del 8 por ciento que reunía cuando, hace 11 años, un economista de Goldman Sachs, Jim O’Neill, acuñó el término en un reporte en el que hablaba de los países con mayor potencial de crecimiento. Ese mayor peso no se ha reflejado en un cambio en la relación de poder en los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, donde en la práctica Estados Unidos y los países avanzados de Europa ejercen un derecho de veto por la mayoría que tienen sobre los votos en los órganos de decisión.

Los países del BRICS hacen énfasis en que actualizar la gobernanza de las instituciones multilaterales permanece como una necesidad para mejorar la coordinación política y la promoción de la prosperidad económica global, señalaron los cinco ministros de comercio del bloque en un comunicado conjunto emitido esta tarde, al término de su reunión.

El grupo de ministros puntualizó que la incertidumbre con respecto al crecimiento económico y las respuestas de política económica y financiera que los países avanzados den en estos años poscrisis pueden llevar a un incremento en la volatilidad en los mercados financieros y además afectar a la economía mundial.

No la citaron explícitamente, pero aludieron a la anunciada normalización de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales de Estados Unidos, principalmente, y Europa, que han llevado a niveles mínimos las tasas de interés, lo que ha elevado los flujos de capital financiero a los países en desarrollo. Un eventual retiro de esas políticas expansivas puede revertir los flujos de capital y desestabilizar los sistemas financieros, como han advertido expertos.

Los cinco presidentes están ya en Fortaleza, ciudad costera que es vigilada por cerca de siete mil efectivos militares.