Río de Janeiro, 13 de julio.

La presidenta Dilma Rousseff hizo la entrega simbólica del Mundial a Rusia, que será anfitrión en 2018. Con el mandatario Vladimir Putin en el estadio Maracaná, Rousseff deseó al pueblo ruso mucho éxito en la organización de la Copa del Mundo. Indicó: A partir de ahora, los ojos del futbol vuelven su atención a Rusia, un país especial, de una rica cultura, y que tendrá el honor de albergar el mayor espectáculo del balompié.

Según un comunicado de la presidencia, Rousseff destacó que el Mundial de Brasil fue un éxito y que “se vivió mucha emoción en los estadios y en las 12 ciudades sedes. Estoy segura de que todos los que vinieron a Brasil –delegaciones, selecciones, turistas– se llevarán la experiencia de haber conocido un bello país, con un pueblo cariñoso y receptivo, y donde reina la diversidad”.

Por su parte, Putin se comprometió a realizar un torneo de alto nivel en su país. Quiero felicitar a la presidenta Rousseff por la forma en que organizó la Copa del Mundo, señaló. El futbol ayuda a resolver problemas sociales. Nuestro objetivo es crear las mejores condiciones posibles para entrenadores, jugadores, expertos e hinchas (...) Haremos todo lo posible para organizar una justa del más alto nivel, agregó.

De la ceremonia también participó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Disfrutamos la exitosa Copa (en Brasil) y tendremos un legado en este país. Al mismo tiempo, hay una responsabilidad para el próximo anfitrión; confío en que Rusia la acepte y también nos entregará una maravillosa Copa para recordar en 2018, comentó.

Rousseff recibió rechiflas en cada una de sus apariciones en las pantallas gigantes del estadio Maracaná, después de la final. La mandataria fue objeto de insultos y abucheos antes de que los equipos subieran a recibir sus premios, justo cuando estaba junto a Blatter, quien le dio el trofeo que ella entregó.

Antes de la final, la estrella colombiana Shakira, el guitarrista mexicano Carlos Santana, la brasileña Ivete Sangalo y hasta una escuela de samba actuaron en la ceremonia de clausura. Shakira hizo su tercera aparición consecutiva en una Copa del Mundo para interpretar junto al brasileño Carlinhos Brown el tema La la la (Brazil 2014), uno de los himnos musicales de la competición.

La colombiana puso a bailar a los miles de aficionados del Maracaná, como hizo en Sudáfrica hace cuatro años con el famoso Waka waka.

En el espectáculo también intervino el rapero haitiano-estadunidense Wyclef y el brasileño Alexandre Pires, quienes interpretaron la canción Dar um Jeito (Encontraremos un camino).

Salgado cantó varios temas populares de su país, acompañada por un grupo de percusión de la famosa escuela de samba carioca Académicos do Grande Rio.

En el palco de autoridades se pudo ver a varios famosos, como la modelo brasileña Gisele Bundchen, acompañada por su pareja, el jugador de futbol americano Tom Brady. También asistieron a la final la modelo Adriana Lima y ex futbolistas como el italiano Fabio Cannavaro, el inglés David Beckham y el español Carles Puyol.