Domingo 13 de julio de 2014, p. a16
Un lector agudo puede llegar a ser un inquisidor con los novelistas que se aventuran a publicar su primer libro. A ningún escritor le resultará fácil ganar seguidores a las primeras de cambio, tendrá que enfrentarse a duras críticas, descalificaciones y cuestionamientos que, muchas veces, no lo dejarán bien parado. Otros, los más cercanos al autor, se regocijarán en elogios vanos, simpáticos y falsos. El escritor sabrá a cuál de los dos grupos recurrir en cuanto a observaciones. En esta novela el tema central es la infidelidad
y no revela nada nuevo. Segundo tiempo, María Scherer Ibarra, Plaza y Janés, 148 pp.