Se rindió homenaje al compositor y fundador del Instituto Artene
Domingo 13 de julio de 2014, p. a11
El músico y compositor mexicano César Tort recibió este sábado un homenaje-concierto en el Palacio de Bellas Artes por su obra y trayectoria dentro de la conmemoración por los 40 años del Instituo Artene, que él fundó y que está dedicado a la enseñanza musical de los niños.
Tort (Puebla, 1928) subió al escenario para agradecer el homenaje, ya que, dijo, eventos de este tipo alientan el trabajo
; también hizo un reconocimiento a su esposa, Silvia Ortega, quien de novios primero tocó la piezas para piano que él componía y después se hizo cargo del instituto, donde demostró más dotes que yo para administrar y promover una institución como Artene
.
El subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Sergio Ramírez Cárdenas, señaló que el camino de la educación para los niños tiene mucha luz, pero a veces se le da poco reconocimiento
; eso ocurre con la educación artística, que es, seguramente, la más importante
.
Primer acercamiento
A lo largo de 40 años, agregó, Artene se ha dedicado a la enseñanza no sólo teórica, sino práctica con el método creado por Tort. La enseñanza musical, añadió el funcionario, es la mejor forma de que los niños entren en contacto con el arte sonoro.
Ramírez Cárdenas entregó un reconocimiento institucional, mientras dos ex alumnos del instituto develaron una placa conmemorativa por el aniversario 40 de Artene.
Este año, la trayectoria de César Tort ha sido centro de homenajes en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Autónoma de México, en el Conservatorio Nacional y en el Centro Cultural Ollin Yoliztli.
El de ayer fue un concierto cuyo programa estuvo integrado por piezas compuestas por César Tort –alumno de Ramón Serratos, Pedro Menchaca y Juan de Tercero–, con instrumentos diseñados por el músico y elaborados por lauderos del país.
Estuvieron presentes unos 100 niños en el escenario del Palacio de Bellas Artes, entre ellos los alumnos de Artene y del Coro de Niños y Jóvenes del Conservatorio Nacional de Música, y de ex alumnos invitados.
Las piezas que se interpretaron fueron Tocata, Conjunciones, Amo a to…, El bosque indiano, El pequeño huasteco, Hazme llorar, Volved a hablar, La ira del cardo, El lago y la tuna no. 1, Pasos y el estreno de La fronda y el sol, dirigidas por Mireya López, Héctor Villalobos, Itzaind Jiménez, Genoveva Tort y Germán Tort.
Las características de estas piezas es que se basan en el folclor, algunos en leyendas o juegos tradicionales, mientras piezas como Hazme llorar y Volved a hablar retoman poemas de Ramón López Velarde y Carlos Pellicer, respectivamente.