El presidente del PAN, Gustavo Madero, aseguró ayer que la meta de su partido para 2015 es aumentar de 114 a 200 el número de diputados federales, lo que consideró muy factible de alcanzar.

Dijo que el blanquiazul va a ser la fuerza política que más crezca, e incluso estimó que en 2016 es posible que vuelva a gobernar el estado de Chihuahua, pues los ciudadanos buscan un partido al servicio de todos, no al de unos cuántos.

De gira por la entidad norteña, donde instaló una mesa política para buscar los mejores candidatos a legisladores, en un ambiente de unidad, insistió en que el PAN nombrará personas que no sólo generen cohesión y competitividad electoral, sino que garanticen un buen desempeño en el Congreso y reflejen los principios del instituto político.

Madero agregó que la dirigencia a su cargo estará en estrecha coordinación con el comité estatal de Chihuahua para la selección de los abanderados.

En la mesa política participan alcaldes, diputados y dirigentes locales, y su principal objetivo es que el PAN no se fracture en la selección de sus abanderados.

Madero estimó que las condiciones están cambiando y actualmente hay un ambiente muy propicio de unidad.