Apagada, la lámpara que simboliza la permanencia del trabajo de los artistas
Mausoleos cuarteados, placas sin letras y basura, entre las huellas del descuido
Sábado 12 de julio de 2014, p. 32
En la Rotonda de las Personas Ilustres las huellas del tiempo y el olvido son evidentes. Mausoleos cuarteados, mármol roto, letras que recuerdan los nombres de los próceres mexicanos desprendidas, tumbas anónimas, polvo y ramas por doquier forman parte del paisaje.
Ubicada en el panteón de Dolores, en la delegación Miguel Hidalgo, el sitio muestra dos panoramas: uno, con pasto bien cuidado y las tumbas más visitadas y conocidas
, como la de Diego Rivera o Agustín Lara; otro, de los ilustres olvidados, con bustos cubiertos de telarañas y placas de bronce –en algunos casos inexistentes– con nombres incompletos.
Por ejemplo, el poeta Amado Nervo descansa entre vitrales de colores roídos por el óxido y desgajados, en un mausoleo de mármol resquebrajado cubierto de polvo y agua estancada.
El caso del compositor Julián Carrillo es similar, su tumba ya no ostenta la que fue alguna vez una placa circular con su imagen.
Cuatro letreros que advierten no pisar el pasto bordean un césped cuidado en extremo, que delínea la plaza circular para dar paso a escalinatas, que convergen en una lámpara votiva
al centro, la cual, es llamada de esta manera, según la Secretaría de Gobernación, porque representa un voto, es decir, una ofrenda a la memoria de los personajes que ahí yacen, y la promesa de no olvidar su legado
.
En honor a ese voto, la llama debería estar siempre encendida, ya que simboliza la permanencia imperecedera de la obra y vida de cada uno de los personajes
. Sin embargo, la lámpara no sólo está apagada, sino que está llena de bolsas plásticas y basura; las palabras ilustres
y Patria
que la enmarcan apenas pueden adivinarse ante la falta de letras que las componen.
El monumento funerario fue inaugurado en 1876 durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada. Tiene un diámetro aproximado de 60 metros, cuenta con capacidad para albergar a 145 personajes y está conformada por 111 tumbas donde reposan los restos de seis mujeres y 105 hombres.
De acuerdo con José Eduardo, sepulturero del lugar, al menos seis personas se dedican a la limpieza diaria del espacio, considerado el más importante del panteón Dolores
. Aunque afirma que en general las tumbas se encuentran en buenas condiciones, hay algunas a las que se les da más atención
.
Los festejos, dice, son comunes, aunque no como la fiesta
que se celebró el pasado 13 de junio, donde un grupo de personas festejó un cumpleaños
.
Son homenajes y vienen personas de la política, pero sólo eso
, cuenta.
Mientras, dos hombres con uniformes azules limpian la tumba del capitán aviador Emilio Carranza, porque se le realizaría un homenaje
al piloto que efectuó el primer vuelo sin escalas de México a Nueva York.