El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Miguel Ángel Osorio Chong, aseveró que México trata adecuadamente a los migrantes, en particular a los menores.

Lo que está haciendo nuestro país en el tema está (bien) calificado incluso por la Cruz Roja Internacional y organizaciones no gubernamentales internacionales, dijo a este diario.

Sin embargo, esta semana la viceministra de Movilidad Humana de Ecuador, María Landazuri, denunció que México desacató los trámites esenciales en el caso de la niña ecuatoriana Jhoselin Noemí Álvarez Quillay, de 12 años, cuyo cuerpo fue encontrado en el baño del albergue Villa Esperanza, en marzo pasado.

Una tarjeta interna de la SG indica que en los primeros reportes de instancias judiciales (del juzgado noveno de distrito en Chihuahua) se hizo referencia a la causa penal contra Domingo Fermas Uves, como probable responsable del delito de tráfico de indocumentados, y se mencionó como víctima a la menor Nohemí Álvarez Bárcenas, de 8 años de edad, de nacionalidad mexicana, originaria de Durango, alojada en un albergue.

Debido a que la procuraduría concluyó que la menor no era mexicana, se intentó ponerla bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Migración, para que la enviara al DIF en calidad de migrante no acompañada.

Sin embargo, dijeron fuentes de la dependencia, el delegado de Migración no aceptó la responsabilidad porque la menor no le fue presentada físicamente .

Posteriormente, Migración se enteró, por los medios de comunicación, del fallecimiento de la niña y, horas más tarde, recibió una solicitud de información del cónsul de Ecuador en Monterrey para la búsqueda de la menor Jhoseline Noemí Álvarez Quillay, de 12 años, de nacionalidad ecuatoriana. El caso es investigado por las autoridades judiciales.

Osorio Chong se reunió el miércoles con sus similares de Guatemala y de Estados Unidos para buscar soluciones ante la crisis de niños migrantes.

México impulsa un plan para ampliar algunos beneficios de ingreso para los ciudadanos de Guatemala y Belice, así como un esquema de mayor protección para los menores presentados ante la autoridad migratoria, en especial para los que viajan solos.