Río de Janeiro, 10 de julio.

El británico Ray Whelan, de 64 años, director de la empresa asociada de la FIFA Match Services y acusado de revender boletos del Mundial ilegalmente, abandonó su hotel y se encuentra prófugo de la justicia, informó el comisario Fabio Barucke.

Salió por la puerta de servicio una hora antes de que llegaramos, lo vimos en las cámaras saliendo apurado, dijo Barucke, a cargo del caso.

La justicia brasileña decretó hoy la prisión preventiva de Whelan y otros 10 acusados de pertenecer a una red internacional de reventa de entradas de la Copa del Mundo.

El decimosegundo acusado por la policía, un abogado, está en libertad provisional porque colabora con la investigación, precisó la policía.

Salvo Whelan, los otros 10 con prisión preventiva ya se encuentran detenidos en el complejo penitenciario de Gericinó, en Bangú, periferia de Río.

El director de Match Services –una compañía de ventas corporativas de la Copa del Mundo– había sido arrestado el pasado lunes por la policía en el lujoso hotel Copacabana Palace de Río, donde se alojaba, pero fue liberado horas después al recibir la libertad condicional. La policía informó entonces que su pasaporte había sido confiscado.

Match, con sede en Suiza, acusó el miércoles a la policía brasileña de arrestar ilegalmente a Whelan. Aseguró que éste era inocente pero que cooperaría con las investigaciones.

Las autoridades acusan a Whelan de entregar boletos para revenderlos a través del argelino Lamine Fofana.

La firma es la principal proveedora de paquetes de alojamiento para el Mundial y pagó 240 millones de dólares por los derechos exclusivos de vender paquetes corporativos para la edición de 2010 y la actual.

El grupo Match admitió que Whelan y Fofana hablaron por teléfono sobre la venta en efectivo de entradas para la final por 25 mil dólares, pero dicen que esos paquetes incluyen no sólo los boletos sino también servicios VIP. Esas llamadas fueron grabadas por la policía de Río.