El jefe delegacional de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez, reveló que se realizó un diagnóstico sobre la situación del sexoservicio en esta demarcación, por medio del cual se identificó que en al menos 15 colonias existe esta actividad.

En entrevista, el servidor público aseguró que el análisis, donde se detalla el número de mujeres y hombres que participan, así como los puntos específicos en los que se desarrolla, se entregó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), para que proceda a investigar posibles casos de trata de personas.

En algunas zonas sólo se identificaron dos sitios en los que se practica el sexoservicio, pero en otras los puntos pueden llegar hasta 10, refirió al ubicar como focos rojos las colonias Buenavista, Centro Oriente, San Rafael, La Obrera y Algarín.

Nosotros hicimos este diagnóstico con una asociación civil, como parte de una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, y trae diferentes apuntes de posibilidades de trata, pero corresponderá a la procuraduría investigar y determinar esos casos, apuntó.

De hecho, Fernández Ramírez señaló que se tiene previsto que en el transcurso de este mes se instale una mesa de trabajo cerrada con la Procuraduría General de Justicia capitalina para trazar una ruta de investigación sobre el asunto.

Indicó que de manera paralela se realizan acciones de prevención contra la trata de personas, dirigidas particularmente a estudiantes de secundaria, que han tenido buenos resultados, pues se logró detener a dos personas en la colonia Santa María la Ribera, que pretendían enganchar a dos jóvenes.

“Querían abusar de las niñas de secundaria, engañándolas y generando temas de: ‘le voy a decir a tus padres’, y logramos detener a esas dos personas que querían ejercer trata”, expresó.

A la fecha, agregó, se han entregado paquetes informativos, con documentales, a más de 35 mil jóvenes en la delegación, en los que se advierte sobre el modus operandi de los victimarios, con especial énfasis en las redes sociales, para evitar que caigan en manos de alguna banda dedicada a este ilícito.

Explicó que el trabajo sexual puede ser diferenciado de la trata de personas, porque en esta última hay privación de la libertad, explotación laboral, engaño y violencia. Hay mujeres u hombres que nos dicen: A ver, yo no tengo ningún problema de trata, yo hago esto porque así están las condiciones en este país y es más fácil tener un ingreso por medio de esta realidad, comentó.