Juchitán, Oax., 9 de julio.

Este miércoles se descarriló por sexta ocasión en menos de 30 días el ferrocarril conocido como La Bestia, esta vez a la altura del poblado Las Palmas, entre los municipios oaxaqueños de Reforma de Pineda e Ixhuatán. Sobre el convoy viajaban alrededor de mil 200 centroamericanos; no hubo lesionados.

Los migrantes fueron asistidos por el coordinador del grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), quien les brindó agua y un bocadillo. Niños y adultos se bajaron de los vagones y ante el intenso calor aprovecharon para darse un baño en las aguas del río Ostuta, en Ixhuatán. Asimismo, una mujer embarazada fue trasladada al hospital general Macedonio Benítez Fuentes, en el municipio de Juchitán, para someterla a una revisión de rutina por su gestación.

Yadira Castillo Ramírez, fiscal del migrante en Ciudad Ixtepec, explicó que los dos vagones posteriores a la máquina principal sufrieron daños en sus ruedas por el mal estado de las vías.

Indicó que el accidente ocurrió luego de que el tren reanudó su trayecto la noche del martes con destino a Ciudad Ixtepec, luego de permanecer varado durante una semana debido al descarrilamiento anterior, ocurrido el pasado 3 de julio a la altura de San Pedro Tapanatepec cuando regresaba a su base en Arriaga, Chiapas.

Los otros descarrilamientos recientes de La Bestia ocurrieron el pasado 25 y 28 de junio en Arriaga; el 20 junio descarriló en Las Palmas, entre los poblados de Reforma e Ixhuatán, y el 12 de ese mismo mes sufrió otro percance en el tramo Yolanda, entre Reforma de Pineda y Unión Hidalgo.