Washington, 9 de julio.

El número de menores de edad sin acompañamiento de adultos que ingresaron clandestinamente a Estados Unidos desde el pasado octubre llegó a 57 mil, dijo este miércoles Gil Kerlikowske, funcionario del Departamento de Seguridad Interna durante una audiencia en el Congreso estadunidense.

Hasta este miércoles, fuentes oficiales mencionaban 52 mil menores en esa situación en la frontera sur de Estados Unidos.

Al 1º de julio hemos detenido a poco más de 2 mil 600 menores sin compañía de adultos, agregó.

La comisión senatorial realizó la audiencia para tratar con altos funcionarios del Departamento de Seguridad la reacción del gobierno estadunidense a la crisis generada por la oleada de menores que ingresaron al país de forma clandestina en el año reciente.

De acuerdo con la legislación vigente, cuando agentes de la patrulla fronteriza estadunidense interceptan un menor que ingresó clandestinamente tienen que entregarlo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Este se encarga de ubicar a los menores de edad en centros de acogida y a veces con familiares, mientras se realizan los trámites para su deportación o remoción, como denominan los legisladores.

La oposición, sin embargo, insiste en que el mecanismo termina sirviendo como incentivo a que familias de países centroamericanos envíen sus hijos a Estados Unidos de forma clandestina.

El senador republicano Ron Johnson dijo que el gobierno debe enviar esos menores de retorno a sus países lo más rápido posible.

El Departamento de Justicia anunció este miércoles que concentrará recursos para atender la reciente oleada migratoria, un día después de que el presidente Barack Obama solicitó al Congreso una partida de fondos especiales de 3 mil 700 millones de dólares.