Habitantes de los municipios tabasqueños de Cunduacán, Centla, Huimanguillo y Cárdenas cerraron los accesos a unos 400 pozos petroleros para exigir a las autoridades estatales y a Petróleos Mexicanos (Pemex) que se discuta la indemnización de campesinos de Jalpa de Méndez y Nacajuca afectados por la fuga de gas del pozo Terra 123, ubicado en el poblado indígena de Oxiacaque.

Desde hace tres días, unos 500 pobladores de 75 comunidades de las dos últimas demarcaciones mantienen ocupadas instalaciones de Pemex. La diputada perredista Verónica Pérez Rojas, quien encabeza la movilización, dijo que Pemex debe indemnizar a los habitantes de esa región chontal por daños a sus cultivos, animales de corral y cuerpos de agua durante los dos meses que duró la quema de gas en el pozo, el año pasado.

El pasado viernes, durante una visita a la entidad, el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, afirmó que debido a los bloqueos a pozos en Tabasco la paraestatal pierde tres millones de dólares diarios, pues se dejan de producir 30 mil barriles de crudo y 60 millones de pies cúbicos de gas.

En tanto, decenas de vecinos de la colonia Las Flores, en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, evitaron la descarga de tubos con los cuales Pemex Gas pretende reconstruir un gasoducto entre Jáltipan, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca, pues en agosto pasado una fuga de amoniaco en la zona de Chivaniza dejó nueve muertos, más de 430 intoxicados y causó graves daños ambientales que no han sido reparados, informó la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo.