Sao Paulo, 9 de julio.

El portero de la selección argentina, Sergio Romero, consideró que los dos penales que atajó a los holandeses fueron cuestión de suerte.

No hay ningún truco. Es suerte. Es la realidad. Uno puede ir y no llegar. Indicó que la esperanza está intacta desde el día uno. Estos muchachos no regalan nada. Se han preparado muy fuerte.

Mandó un mensaje a la afición argentina: Disfruten este momento, porque nosotros vamos paso a paso. Mañana ya vamos a preparar la final.

En tanto, el técnico Alejandro Sabella expresó su felicidad después de que su equipo logró el pase a la final y destacó que tiene unos jugadores que han armado un grupo extraordinario.

Estoy muy satisfecho, contento por varias razones, por los jugadores, por todo el grupo extraordinario de colaboradores que tengo, por la gente, por mi familia, por los que de una u otra manera me han ayudado a ser mejor, por la Asociación de Futbol Argentino que me dio la oportunidad de ser seleccionador, señaló.

Sabella confirmó que el hecho de ocupar bien los espacios fue una de las razones por las que ganaron la semifinal. Esto de ocupar los espacios es muy viejo. Una vez jugamos con River contra Gremio, creo que era en la Recopa Sudamericana, y fui a ver el entrenador de Gremio, que había sido entrenador mío, y me dijo que iba a ganar el que ocupara mejor los espacios, dijo.

No hace falta jugar con cinco delanteros sino con gente para ocupar los espacios y llegar bien después en el ataque, indicó.

El seleccionador reconoció que el partido fue muy parejo, destacando el buen grupo que han formado sus jugadores. Fue un partido muy duro, muy parejo, tuvimos ocasiones más claras, pero empatamos y luego ganamos en los penales. Si hubiéramos perdido en los penales habría dicho lo mismo, que fue empate, explicó.

Cuando Sergio Romero fue convocado a la selección de Argentina muchos criticaron la decisión, pero ayer el arquero detuvo los penales de Ron Vlaar y Wesley Sneijder y fue el hombre clave de la semifinalFoto Ap

Estoy satisfecho con estos jugadores que han armado un grupo extraordinario, un pilar para aspirar al objetivo de ganar el título. Tenemos una final con un día menos de descanso que Alemania, pero con trabajo, seriedad y humildad trataremos de llegar a lo máximo. Estoy feliz con mis jugadores, añadió.

Por su parte, Javier Mascherano señaló que la selección recuperó el sitio que nunca debía haber abandonado.

Tras 24 años, Argentina disputará una final de la Copa del Mundo y el destino le puso enfrente a su viejo conocido. Con Alemania la albiceleste jugó sus pasadas dos finales del torneo, en México 1986 e Italia 1990, con un triunfo para cada uno.

Este grupo de jugadores ha llevado a Argentina a donde tiene que estar. Ojalá podamos coronarlo el domingo, dijo Mascherano. El objetivo era estar en la final y ya está cumplido, añadió.

Destacó el trabajo táctico de su equipo, que no brilló pero mantuvo a raya a Holanda durante buena parte de los 120 minutos. Creo que jugamos un partido súper inteligente, no dimos opciones de nada a Holanda, explicó.

Cada uno de estos 23 jugadores, el cuerpo técnico, todos los que están, hemos dignificado la profesión, sentenció.

El delantero Sergio Agüero, que volvió a jugar tras recuperarse de una lesión, dio rienda suelta a su emoción. Significa un montón de cosas, muchos por ahí no pensaban que Argentina iba a estar en la final y nosotros sabíamos el equipo que tenemos, muy buenos jugadores, remarcó.

Lucas Biglia, por su parte, estimó que pudieron definir el encuentro antes de los penales. Pudimos lograr el triunfo antes de los penales. Tuvimos ocasiones que no concretamos y tuvimos que resolver de esa manera. Pero Dios es justo y estamos en la final, señaló.