La comunidad internacional debe intervenir: Mahmoud Abbas
Miércoles 9 de julio de 2014, p. 32
Ramalá, 8 de julio.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, exigió hoy que Israel ponga fin inmediatamente
a la operación aérea lanzada el lunes por la noche contra la franja de Gaza, bautizada Operación borde protector, y pidió a la comunidad internacional que intervenga inmediatamente para detener la peligrosa escalada que podría provocar más destrucción e inestabilidad en la región
.
En un comunicado, Abbas explicó que los palestinos hicieron llamados acuciantes
a los dirigentes árabes con el objetivo de que presionaran a Israel para detener su ofensiva aérea en Gaza.
La aviación israelí llevó a cabo decenas de ataques contra la franja de Gaza, en represalia por las salvas de cohetes lanzados el lunes por la noche desde este territorio palestino.
El grupo islámico Hamas reivindicó este martes los disparos contra Jerusalén y Tel Aviv, en respuesta al operativo israelí que dejó al menos 27 muertos en la franja de Gaza, entre ellos un niño de ocho años, y un centenar de heridos, según fuentes hospitalarias. Además, Hamas declaró que todos los israelíes
son blancos potenciales de sus ataques.
La noche del lunes el ejército israelí lanzó su ofensiva aérea contra Gaza más violenta desde noviembre de 2012, en la que perdieron la vida 14 palestinos.
El gabinete de seguridad israelí decidió llamar a 40 mil soldados de reserva para reforzar la operación militar en la franja de Gaza. Un oficial israelí, quien pidió el anonimato, dijo que la mayoría de los reservistas se harán cargo de unidades activas y el ejército está abierto a todas las opciones para acabar con los disparos, incluso una ofensiva terrestre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio instrucciones a las fuerzas de defensa de Israel a quitarse los guantes
contra Hamas y señaló que la organización islámica optó por agravar la situación
y que Israel está listo para expandir su campaña si es necesario.
Esta nueva escalada se originó el 12 de junio, tras el secuestro y asesinato de tres estudiantes israelíes en Cisjordania, seguido del asesinato de un joven palestino quemado vivo la semana pasada.