Oaxaca, Oax., 5 de julio.

Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, locutoras indígenas triquis, de 14 y 20 años, respectivamente, cumplieron hoy siete años desaparecidas. Ambas salieron de la comunidad Rastrojo hacia San Marcos Xinicuesta, pero nunca llegaron.

Algunas personas aseguran haberlas visto amarradas de manos y con los ojos vendados en una camioneta de integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui Independiente (Multi). En el vehículo viajaban Francisco Herrera Merino, Timoteo Alejandro Ramírez (asesinado en 2011), Miguel Ángel Velasco Álvarez y José Ramírez Flores.

Familiares y amigos de las hermanas desaparecidas el 5 de julio de 2007 durante la administración del priísta Ulises Ruiz Ortiz, realizaron una marcha este sábado para exigir su presentación con vida. Si no están ellas, no estamos todas, gritaron por las calles de la ciudad de Oaxaca. Los manifestantes pertenecen al Movimiento Unificador de Lucha Triqui (Mult) y a la Asamblea de los Pueblos Indígenas (Api).

Emelia Ortiz García, tía de las dos jóvenes, informó que hasta la fecha la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha presentado resultados de las investigaciones y, aunque ya fueron detenidos Miguel Ángel Velasco Álvarez y Francisco Herrera Merino, éstos no han brindado información para dar con el paradero de las menores triquis.

Añadió: Parece que al gobierno que encabeza el aliancista Gabino Cué Monteagudo poco le importa encontrar a Virginia y a Daniela. Acusó la falta de compromiso y el incumplimiento de los acuerdos alcanzados en mesas de diálogo que ha sostenido el Mult –organización a la que pertenecen– con autoridades estatales, por lo que, insistió, es necesario que los encargados del caso ya se pongan a trabajar.

Señaló que estos siete años han sido una tortura para los familiares, pues no saber nada de ellas afecta directamente el ánimo y salud, principalmente de los padres y de sus hermanos. Incluso aseguró que toda la familia está de acuerdo en que es más importante encontrar a las dos hermas que el hecho que los responsables de su desaparición estén en la cárcel.