Al final del tiempo extra Van Gaal metió a Tim Krul; Keylor Navas no contuvo ninguno
El portero tico había salvado a su escuadra durante el encuentro
Costa Rica también tuvo oportunidades y supo mantener en cero al equipo más goleador del torneo
Robben fue abucheado
Domingo 6 de julio de 2014, p. 2
Salvador, 5 de julio.
El arquero Tim Krul esperó 120 minutos en la banca y entró a la cancha para tocar dos veces el balón. Eso fue suficiente para que el jugador de 1.93 metros llevara a Holanda a la semifinal del Mundial 2014, luego de un reñido encuentro ante Costa Rica que llegó hasta la prórroga, pero terminó sin goles y se definió por 4-3 en ronda de penales.
Durante el partido el héroe había estado en la otra portería: Keylor Navas desvió unas cuatro ocasiones de gol, además de la suerte de tres balones en los postes, pero el momento culminante fue para Krul, quien es un experto en detener penas máximas y respondió a la jugada final ordenada por su técnico Louis van Gaal.
Krul, quien entró en el último minuto para sustituir al titular Jasper Cillesen, contuvo los disparos de Bryan Ruiz y Michael Umaña, con lo que la orange disputará la semifinal el próximo miércoles ante Argentina, en Belo Horizonte.
En un partido muy táctico, Holanda dispuso de las mejores ocasiones y el desequilibrio de Arjen Robben, quien fue abucheado durante todo el encuentro, pero siempre se mostró peligroso. Robben era temido por sus simulaciones en las faltas, pero hoy asustó en serio con lo otro, con su futbol, su velocidad y desborde: provocó las cuatro tarjetas amarillas ticas.
En la víspera, el seleccionador Jorge Luis Pinto había dicho que esperaba un partido táctico y disputado. De los que me gustan
... Y acertó.
Los equipos jugaron con el mismo sistema. Un 5-2-3 en defensa y un 3-4-3 en ataque. La diferencia la iban a marcar las individualidades, por lo que ahí podía tener ventaja Holanda con Robben, Wesley Sneijder y Robin van Persie.
Holanda dominó la pelota, pero en la primera parte la tocó sobre todo con sus defensas y en su cancha. Sólo cuando aparecía Robben, encontraba espacios y su contragolpe parecía mortal por la velocidad del astro del Bayern Munich.
A Costa Rica, bien ordenada y firme en lo que fue su primer partido en cuartos de final de un Mundial, le costó mucho más llegar al área rival, pero la suya la tenía bien resguardada con Navas, quien ratificó ser el portero del torneo.
En el minuto 23, los tulipanes hilvanaron un contragolpe por la derecha: Dirk Kuyt, el delantero reconvertido en lateral, centró hacia atrás a Memphis Depay, quien cedió a Van Persie, cuyo tiro lo paró Navas, de nuevo seguro en el contrarremate de Sneijder.
Van Gaal había elogiado a su equipo como uno de los mejores
cuando el rival pierde la pelota y lo demostró. En el minuto 29, Navas volvió a salvar, ahora con el pie, un remate desde dentro del área de Depay, que culminó un contragolpe de Van Persie.
A los 35, Costa Rica tuvo su acercamiento más peligroso de la primera mitad con una jugada de estrategia en una falta. Van Persie salvó en su área y generó un nuevo contrataque de Robben.
Como ante Grecia, Navas empezaba a ser el héroe de su escuadra. En el 38 despejó un tiro directo cobrado por Sneijder.
Holanda, el equipo más goleador del Mundial con 12 tantos en cuatro partidos, era peligroso. Antes de este duelo, 70 por ciento de sus lanzamientos habían ido entre los tres postes. En el primer tiempo, cuatro de cuatro. Pero ahí estaba Navas.
Poco cambió en la segunda parte, con Holanda aún más decidida a ir al ataque. En el 60, sin embargo, fue Costa Rica la que rompió la línea de defensa europea. Junior Díaz llegó al área desde la izquierda, pero su centro atrás no encontró rematador.
Pinto sacó de la cancha a Joel Campbell, visiblemente cansado, y lo sustituyó por Marcos Ureña. Costa Rica buscó estirarse y lo consiguió, asustando a una Holanda cauta y paciente, que esperaba quizás un exceso de entusiasmo tico del cual sacar partido al contragolpe.
Sneijder, en el 82, pudo romper el empate, pero su cobro en una falta se estrelló en el palo derecho de Navas, aliado también con la fortuna. Fue mérito propio de Keylor salvar de nuevo ante el remate con la derecha desde cerca de Van Persie.
El árbitro uzbeko Ravshan Irmatov perdonó la que podría haber sido la segunda tarjeta amarilla a Junior Díaz por una falta a Robben, siempre desequilibrante.
Ya en el descuento, Van Persie tuvo el gol que le daba las semifinales a la orange, pero Yeltsin Tejeda y el travesaño evitaron que el balón entrara.
Con la suerte a favor
La suerte estaba del lado del equipo centroamericano, sin duda la gran revelación del torneo, que forzó la prórroga y se mostró como un equipo experto, parando el juego y cortando el ritmo cuando le interesaba.
En el tiempo extra, otra vez surgió Navas, quien salvó un cabezazo de Ron Vlaar en un córner. Costa Rica, con fe ciega en Navas, parecía conformarse con llegar a los penales, como ante Grecia en octavos.
Van Gaal dio los últimos 15 minutos al goleador Klaas-Jan Huntelaar, quien entró en lugar del defensa Bruno Martins. Holanda pasó a jugar con un 4-4-2. Era el primer cambio de esquema en el maleable equipo europeo.
En el minuto 117, Ureña pudo evitar los penales, pero el arquero Jasper Cillessen, casi inactivo toda la noche, no quiso ser menos que Navas y evitó el gol. Con el partido enloquecido, Sneijder estrelló de nuevo la pelota en el larguero tico.
Entonces Van Gaal cambió de portero para los lanzamientos desde 11 metros. Entró Tim Krul, un especialista, por Cillessen. En plena taquicardia se llegó a los definitivos penales, donde Krul, con dos atajadas, y no Navas, fue la estrella.
Costa Rica se fue adelante con anotación de Celso Borges con un disparo pegado a la derecha (0-1). Van Persie lanzó al mismo palo y batió por centímetros a Navas. Krul adivinó la intención de Bryan Ruiz y atajó el tiro del talentoso mediocampista. Llegó Robben y engañó a Navas para adelantar 2-1 a Holanda.
Después Krul volvió a adivinar, pero no llegó al disparo de Giancarlo González y el duelo se empató a dos.
Sneijder tiró con fuerza a la izquierda y no falló para el 3-2, pero de inmediato empató Christian Bolaños, a media altura a la izquierda de Krul.
Kuyt marcó pegado al poste y Navas no llegó por centímetros para el 4-3. El turno fue de Umaña, quien con manos temblorosas acomodó el esférico, pero Krul tocó su segunda pelota en el encuentro y certificó el boleto holandés.