No se respeta derecho de niños a respirar aire de calidad
Jueves 3 de julio de 2014, p. 38
A causa de la contaminación ambiental, al año ocurren 14 mil muertes en exceso
en el país, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sólo en la ciudad de México, se reportan dos mil de esos decesos. Es un problema de salud que requiere atención del gobierno federal, en particular con la agilización del trámite para actualizar las normas sobre emisiones de contaminantes, advirtió Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En conferencia organizada por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redimin), el investigador dijo que hace 20 años no se reconocía la relación entre la mala calidad del aire y el incremento de enfermedades, sobre todo en los niños. Cuando aumentan los niveles de contaminación también sube la demanda de atención en los servicios de urgencias de los hospitales.
El fenómeno también afecta el desarrollo de órganos como los pulmones. La población infantil es más sensible, sobre todo antes de los seis años, explicó Juan Martín Perez García, director ejecutivo de la Redim. La exposición a micropartículas (PM10) reduce 15 por ciento la capacidad de ingesta de oxígeno, por lo que al llegar a los 25 años de edad, el daño en la salud de las personas es similar a que si hubieran fumado los 10 años previos.
De ahí que la carencia de políticas estrictas en materia de control de la calidad del aire atenta contra el derecho de la infancia a tener un crecimiento saludable, indicó Riojas.
El investigador comentó que el trabajo del grupo de expertos que revisó la norma oficial mexicana en la materia concluyó y el proyecto se sometió a consulta pública en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, la cual termina en esta semana.
A esto sigue la publicación en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor e implementación. También comentó que la contaminación ambiental es un problema que afecta al país y más a las grandes ciudades como Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal.
Señaló que en las dos primeras existen graves problemas de polución por partículas suspendidas y ozono, y que hay varios días en el año en que la ciudad de México reporta niveles más bajos de contaminantes respecto de aquellas metrópolis.
El grupo de investigación del INSP revisó los datos generados durante 20 años para estimar el número de enfermedades y muertes asociadas con el incremento de partículas en el aire.
En sólo una década aumentó 50 por ciento la frecuencia del bajo peso al nacer (menos de 2.5 kilogramos), al pasar de 5.9 a 8.9 por ciento entre 2000 y 2010 con una mayor proporción de casos en las grandes ciudades y sobresale la situación del Distrito Federal con una prevalencia de 13.8 por ciento y el estado de México con 10.6 por ciento.
Aún así, señaló Riojas, la capital del país es la única donde funciona el sistema de monitoreo de la calidad del aire. La norma señala que esta vigilancia debe existir en las ciudades con más de 500 mil habitantes. Sin embargo, sólo en 13 ciudades existe alguna infraestructura que funciona más o menos
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