Ixtapaluca, estado de México, 2 de julio.

Al cumplirse el pasado martes dos años de los comicios en los cuales llegó a la Presidencia, Enrique Peña Nieto dejó constancia de gratitud perenne para quienes le dieron su voto de confianza en el proyecto que encabecé y que hoy estamos materializando.

En un territorio bajo el gobierno de Antorcha Campesina, cuyos militantes lo aclamaron siempre anteponiendo el nombre de su organización, el mandatario inauguró el distribuidor vial Entronque Ixtapaluca, carretera Chalco-Cuautla, con un costo de mil millones de pesos.

Anunció, además, la construcción de un línea del Metro hacia el Oriente del estado de México y otras obras contempladas en el Plan Nacional de Infraestructura, por cien mil millones de pesos para la entidad.

Entre ellas se incluye la modernización de la carretera a Puebla, la construcción de un acceso moderno entre la entidad mexiquense y el Distrito Federal en la salida por Indios Verdes; la autopista Ixtlahuaca-Xilotepec y –como había anunciado el titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza– el próximo inicio de las obras del tren entre Toluca y la capital del país.

Dio a conocer, además, la construcción del Emisor Poniente II y del Emisor Oriente con el fin de disminuir las afectaciones por las lluvias, “si bien se han hecho importantes obras, ha habido embovedamiento de varios ríos que ocasionaban inundaciones, especialmente en esta región de Chalco, de valle de Chalco y de Ixtapaluca. Seguiremos trabajando’’, ofreció Peña Nieto.

Buenas vías de comunicación –puntualizó– elevan la productividad porque a la población le rinde más el tiempo y puede dedicarse a otras actividades que le generen condiciones de más bienestar y mejores ingresos.

Para una urbe de casi 20 millones de habitantes –entre los 17 municipios de la zona conurbada del estado de México y el Distrito Federal– con esas obras evitamos las horas muertas que implican trasladarse de un lugar a otro, expuso.

Aunque ni Peña Nieto ni el gobernador Eruviel Ávila se refirieron nunca por su nombre a Antorcha Campesina en su discurso, las deferencias del mandatario hacia esta organización fueron palpables. Ambos se conocen y apoyan desde los tiempos del primero como Ejecutivo local. Y hoy, en el recorrido para saludar y tomarse fotografías con la gente, ese vínculo quedó de manifiesto una vez más.

También lo dejó patente cuando saludó en el micrófono a la alcaldesa Maricela Serrano: “ya vi que trae una porra muy grande, ya nos conocemos… agradezco de verdad”.

Pero entre los gritos de los antorchistas hoy resaltaba el de la exigencia por la liberación de Manuel Serrano, padre de la alcaldesa, quien se encuentra secuestrado desde hace nueve meses.

Peña Nieto dedicó a su vez largas frases de respaldo a su sucesor en el estado de México: “Al gobernador Eruviel le agradezco –y lo seguiré diciendo y señalando– su gran disposición y enorme voluntad comprometida para que sumemos esfuerzos’’.

Este por su parte notificó la entrega al gobierno federal del proyecto ejecutivo para la construcción de tren Chalco-La Paz, y agradeció el apoyo para la pavimentación de 142 calles en 12 municipios.