Los partidos del Trabajo y Nueva Alianza aseguraron que el Partido Acción Nacional (PAN) actuó de manera irresponsable al impedir la aprobación de la reforma político-electoral en Nuevo León.

Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, señaló que los legisladores panistas actuaron de forma perversa, con chantajes y facturas que ya se cobraron a escala nacional.

En tanto, Luis Castro Obregón, presidente del Panal, comentó que el PAN traiciona a los electores que confiaban en contar con una legislación que les permitiera candidaturas ­independientes.

Ambos partidos también se refirieron a la situación en Nayarit, donde en cinco días habrá elecciones, para denunciar el uso del programa de Solidaridad Alimentaria para comprar conciencias y beneficiar a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En un comunicado expusieron que en días pasados brigadistas del tricolor fueron sorprendidos cuando promovían a sus candidatos utilizando el padrón de beneficiarios del citado programa.

Limitan la pluralidad

Respecto de Nuevo León, Castro Obregón consideró irresponsable la actitud de los 18 diputados locales que no asistieron al Congreso para formalizar la reforma electoral de la entidad, ya que limitan la pluralidad.

Anaya, mientras, manifestó que tanto el Congreso como el estado de Nuevo León son “rehenes del senador panista Raúl Gracía, quien mantiene el control de un grupo albiazul que incluye a los diputados locales encabezados por el coordinador Alfredo Rodríguez”.

Señaló que los excesos de los panistas atentan contra la democracia y el pluralismo en la entidad, y dejarían sin voz a miles que votan por partidos distintos.

El diputado federal llamó a la cordura. No se puede ir más adelante de lo que exigen las reformas a escala nacional y con una ley a modo, todo indica que se trata de una moneda de cambio.