El juzgado quinto de distrito con sede en Uruapan, Michoacán, ordenó a las autoridades penitenciarias del Centro Federal de Readaptación Social número 11, ubicado en Hermosillo, Sonora, donde se encuentra recluido el ex vocero de las autodefensas de Michoacán José Manuel Mireles, que en lo inmediato le proporcionen los medicamentos, alimentos y bebidas necesarias para controlar sus problemas de salud, ya que padece problemas de diabetes, según ha dicho su abogada, Talía Vázquez.

Dicho juzgado ordenó también que un médico se mantenga pendiente de la salud de Mireles, y en especial ordenó a las autoridades penitenciarias que no impidan que el imputado se entreviste con sus defensores.

En tanto, otro juzgado en materia de amparo analizaba al cierre de esta edición una petición hecha por la abogada del ex vocero de las autodefensas en el sentido de que se le conceda una suspensión, instrumento legal mediante el cual pretende que lo internen en un penal de mediana seguridad más próximo Michoacán.

La abogada Vázquez difundió desde el pasado lunes, mediante las redes sociales, un video en el que se aprecia que diversos custodios del penal de Hermosillo le impiden entrevistarse con su cliente.

Al respecto, el juzgado quinto de distrito de Uruapan, que libró la orden de aprehensión contra Mireles, ordenó en lo inmediato a las autoridades penitenciarias que están a cargo de la vigilancia del ex líder de las autodefensas michoacanas que de ninguna manera y bajo ningún pretexto conculquen sus garantías de adecuada defensa y sus derechos humanos consagrados en la Constitución mexicana y en diversos tratados internacionales.

El juzgado precisó que Mireles compareció vía videoconferencia y pidió duplicar de 72 a 144 horas el término constitucional para que le definan su situación jurídica.

La abogada Talía Vázquez volvió a sostener este martes, por segundo día consecutivo, en diversas entrevistas, que las armas y la droga que la Procuraduría General de la República dice que Mireles traía en posesión “le fueron sembradas”.

Vázquez destacó que la única adicción del doctor Mireles es a la insulina, por su padecimiento de diabetes.

El próximo sábado vence el plazo constitucional para que el juzgado quinto de distrito de Uruapan resuelva si dicta auto de formal prisión o de libertad, luego de que estudie el pliego de consignación en el cual la PGR sostiene que Mireles y otros tres coacusados incurrieron en el delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y posesión de drogas.

En redes sociales ha circulado un video en el que Mireles relata las circunstancias de su detención hace referencia a una serie de presuntos abusos en el operativo implementado por el Ejército y la Policía Federal para capturarlo.

Según el doctor, al momento de su detención tenía 94 mil pesos en efectivo, con los que iba a pagar dos mensualidades de un vehículo blindado que adquirió a crédito, pero las autoridades únicamente reportaron al juzgado que fue detenido con 30 mil pesos en billetes de 200 pesos.

Además agrega que los militares y agentes federales que lo detuvieron le sembraron un rifle de asalto.