Acuerdan en la capital panameña trabajar aspectos legales que garanticen su protección
Tegucigalpa convocará a una reunión internacional para analizar el tema
Miércoles 2 de julio de 2014, p. 26
Panamá, 1º de julio.
Los gobiernos de Estados Unidos, El Salvador, Guatemala y Honduras se comprometieron hoy en Panamá a adoptar medidas que frenen la emigración masiva de niños, quienes han estado entrando a territorio estadunidense sin compañía de adultos, y a trabajar en aspectos legales que garanticen su protección.
El anuncio oficial fue hecho este martes por el secretario estadunidense de Estado, John Kerry; los presidentes salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén; guatemalteco, Otto Pérez Molina, y la ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Mireya Agüero, tras una reunión que sostuvieron en torno a la búsqueda de fórmulas de cooperación en la materia.
Las autoridades estadunidenses se encuentran frente a una contingencia humana por la llegada en los últimos ocho meses de unos 52 mil menores migrantes indocumentados no acompañados por adultos, el doble que el año anterior, en medio de una disputa entre el presidente Barack Obama y el Congreso, el cual rechaza aprobar una reforma en la materia este año.
Necesitamos trabajar con nuestros socios sobre esta situación
, expresó Kerry, con el fin de enfrentar las causas que empujan a muchas personas a traspasar las fronteras en condiciones de precariedad. Añadió que hay preocupación de su gobierno, ya que los infantes centroamericanos son víctimas de organizaciones criminales dedicadas al tráfico humano.
El funcionario admitió que el tema es complejo y Washington no busca culpables. En ese sentido, resaltó: Los únicos culpables son los que están explotando a los niños; ellos abandonan sus naciones de origen en busca de un mejor futuro
.
Kerry abogó por el respeto al estado de derecho y la cooperación para neutralizar la información falsa, utilizada para persuadir a los niños de que vayan a Estados Unidos, donde obtendrían supuestos beneficios para sus vidas. Pero evitó decir si la Casa Blanca acataría el pedido de los centroamericanos de aplicar el criterio de reunificación familiar para mantener a los menores en Estados Unidos.
Aseveró que el presidente Obama busca recursos para abordar el problema en forma integral y con soluciones efectivas, en alusión a una solicitud de unos 2 mil millones de dólares que espera que el Congreso apruebe. Sin embargo, se abstuvo de mencionar que el mandatario también pidió el lunes al legislativo poderes adicionales para enviar de regreso a los menores indocumentados.
Por su parte, el presidente Sánchez Cerén dijo que El Salvador empezó a adoptar medidas para ventilar el tema de los infantes que cruzan las fronteras sin acompañantes, como la creación de una comisión de alto nivel. Añadió que el gobierno salvadoreño ha llevado el tema al Sistema de Integración Centroamericana.
Dijo que la visión salvadoreña es que sean ventiladas las causas del problema, y censuró a los grupos criminales que se han aprovechado de la ingenuidad de nuestras familias en Centroamérica
.
El mandatario guatemalteco, Otto Pérez Molina, ponderó la iniciativa de Obama para ventilar el tema con seriedad, con el objetivo de una solución rápida y adecuada
en favor de los derechos de los niños.
Insistió en un enfoque humanitario y lamentó que la reforma migratoria de Obama haya sido bloqueada en el Congreso por el Partido Republicano, en perjuicio de millones de latinoamericanos.
La canciller Agüero advirtió que una fuerza de tarea interinstitucional
, encabezada por la esposa del presidente hondureño, Ana García, viajó al valle del río Bravo para conocer la situación de niños retenidos y enviados a albergues temporales por autoridades estadunidenses.
Agüero insistió en combatir el tráfico humano, pero adujo que la solución al problema no radica en el endurecimiento de las medidas migratorias en Estados Unidos, sino en un enfoque integral que vigile el derecho humanitario y de los niños. Anunció que Honduras convocará a una reunión internacional de estados para examinar el problema.
Tras el anuncio de la víspera de Obama de que en adelante tomará medidas ejecutivas para enfrentar el tema migratorio ante el bloqueo de los republicanos para una reforma, representantes de los mayores sindicatos, como la AFL-CIO, anunciaron que presionarán al mandatario para usar su facultad ejecutiva y ampliar el programa de acción diferida de deportaciones de millones de migrantes.
El legislador demócrata Joe García, quien se mostró partidario de aprobar los recursos que el gobernante pidió, agregó sin embargo que la solución no es agarrar a esos infantes y traerlos de vuelta
.
El diario The New York Times advirtió que Obama podría debilitar aún más las protecciones que ofrece Washington a los menores migrantes que llegan solos al país. Refirió que los defensores de los migrantes temen que el gobierno cambie la ley para acelerar la deportación de los niños.
Este martes llegó a San Diego un avión con 134 migrantes a bordo, en un vuelo procedente de la frontera de Texas con México, para que las autoridades migratorias en la zona determinen si quedan detenidos o son dejados en libertad, en espera del proceso de deportación. El alcalde californiano de Murrieta, Alan Long, expresó su rechazo a la llegada del vuelo.