Ribeirao Preto, 1º de julio.

El seleccionador francés Didier Deschamps trató de mitigar la euforia que se ha apoderado del entorno de los bleus, tras su clasificación a cuartos de final con triunfo ante Nigeria (2-0), pues en esa instancia se enfrentará a Alemania, este viernes en el estadio Maracaná.

Con lo logrado hasta ahora: haber cerrado como líder en su grupo eliminatorio, invicto y avanzar a octavos, parece que el equipo ha hecho olvidar a sus aficionados la caótica participación en Sudáfrica 2010, cuando los jugadores no ganaron un solo partido y amagaron con realizar una huelga.

Sin embargo, el capitán del equipo campeón en 1998 lanzó un llamado para que todos, jugadores y aficionados, mantengan los pies en el suelo.

Soy realista, mi objetivo, como el de mis jugadores, es este viernes contra los germanos, indicó Deschamps, al día siguiente de que su equipo se instaló en cuartos con los los goles de Paul Pogba y del defensa nigeriano Joseph Yobo en propia meta, en el tramo final del encuentro.

No sirve de nada mirar más allá, dijo el técnico de 45 años. La realidad es Alemania. Todo el mundo puede soñar, incluido yo, pero soy pragmático y realista: el viernes es lo único que cuenta, insistió.

Deschamps, quien nunca perdió un encuentro mundialista y también se coronó con su selección en la Eurocopa 2000, afirmó que para ganar esos partidos se necesitan agallas: “La capacidad futbolística es una cosa, pero tu mentalidad y lo que tienes en la víscera es lo que te permite transformar una situación y lograr el resultado.

Odio la derrota y siempre la odiaré. Los jugadores deben sentir eso mismo y lo sienten. No es una ciencia exacta, pero necesitas indagar en lo profundo de ti mismo, nunca rendirte y seguir adelante.

Deschamps aseguró que no hablará a sus hombres de lo ocurrido en España 82, del enfrentamiento en semifinales, en el que Francia llegó a dominar 3-1 a los teutones en la prórroga, pero la entonces Alemania Federal empató y acabó clasificándose a la final por los penales.

El partido quedó marcado por la entrada del portero germano Harald Schumacher al galo Patrick Battiston (minuto 60), quien sufrió una conmoción cerebral, una vértebra fracturada y dos dientes rotos, sin que el árbitro señalara siquiera falta.

(Los jugadores) no habían nacido, ¿qué les voy a explicar? Fue hace mucho tiempo. No vamos a hablar de revancha ni nada de eso, pero fue un gran momento, emocionante, triste. Por eso el futbol es mágico, dijo Deschamps, quien entonces tenía 14 años.

Por otro lado, el defensa Raphaël Varane, quien sufrió una gastroenteritis hace poco más de una semana, habría pasado la noche del lunes al martes en el hospital debido a una deshidratación, según información del periódico O'Globo, que no confirmó la selección francesa.