Brownsville, 28 de junio.

La lideresa del bloque demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo este sábado, durante una visita a la frontera con México, que tiene pocas esperanzas de que se concrete una amplia reforma migratoria este año.

Tras visitar instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Brownsville, donde se aloja a niños migrantes no acompañados por adultos, dijo que la política debía dejarse de lado para hacer frente a lo que el presidente Barack Obama califica de situación humanitaria urgente. Más de 52 mil infantes, la mayoría centroamericanos, han sido aprehendidos al entrar sin autorización a Estados Unidos desde octubre.

Hace pocos días estaba más optimista sobre una reforma amplia, indicó. Pensé que habíamos hallado un medio, porque hemos sido muy pacientes y respetuosos del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, de que intentara hacerlo de una forma u otra. No creo que nos dé muchos motivos para estar esperanzados ahora, pero nunca nos rendimos. Todavía queda julio.

No detalló los motivos porque se redujera su optimismo en este año de elecciones legislativas. La oficina de Boehner no respondió inmediatamente a un pedido de declaraciones al respecto.

La Patrulla Fronteriza en el sur de Texas se ha visto abrumada durante meses por la llegada de miles de niños no acompañados y de padres con pequeños procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador. A diferencia de los mexicanos arrestados después de entrar a territorio estadunidense sin autorización, los de Centroamérica no pueden ser devueltos fácilmente.

Estados Unidos tenía un centro de detención familiar en Pennsylvania, de modo que la mayoría de los adultos que llegaban con niños eran puestos en libertad y se les ordenaba presentarse en la oficina de migración local cuando llegaban a su destino. Se está preparando en Nuevo México una nueva instalación para familias.

Los infantes que llegan solos, al igual que los visitados por Pelosi en Brownsville, son procesados de manera diferente. Por ley, deben ser transferidos a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos 72 horas después de su arresto. De allí son enviados a una red de refugios hasta reunirse con familiares mientras aguardan su comparecencia ante un tribunal de migración.

El sábado, el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas, informó que hasta 2 mil niños migrantes no acompañados podrían ser transferidos de instalaciones en condiciones de hacinamiento en McAllen a Dallas a finales del mes próximo. Agregó que el plan es dejarlos unas tres semanas en el condado de Dallas, hasta colocarlos con familiares en otros sitios en Estados Unidos. Jenkins aclaró que el gobierno federal cubrirá los costos.

En tanto, cientos de activistas que apoyan a los migrantes efectuaron una protesta frente a un edificio federal en el bajo Manhattan para exigir una reforma en la materia.

Steve Choi, de la Coalición de Nueva York por la Inmigración, dijo que los activistas están cansados de esperar que el Congreso trabaje en una modificación en la materia.