Este 29 de junio Ramón Vargas se presentará en El Trovador para interpretar a Manrico, luego que el año pasado pospuso su participación por una cirugía de rodilla. No soy tenor dramático, nunca lo he sido ni pretendo serlo, afirma el cantante.

El tenor mexicano, que protagonizará la reposición de la ópera de Giuseppe Verdi (1813-1901) en el Palacio de Bellas Artes, aclara que desde hace algunos años el papel de Manrico es cantado por una voz dramática, porque en algunas arias como Di quella pira, el personaje se vuelve muy dramático.

El Trovador, con la cual la Ópera de Bellas Artes continúa su temporada, está basada en la obra homónima del dramaturgo español Antonio García Gutiérrez. La historia gira en torno a odios y rencores, más que en el amor. El protagonista y prototipo de héroe romántico, noble y valeroso, es sensible y capaz de entonar una hermosa trova.

Para Vargas, la ópera implica un gran reto, pues se debe cantar de la misma manera como se cantaba Rigoletto, cuyas formas musicales manejaban Gaetano Donizetti y Gioachino Rossini, a quien Verdi admiraba mucho.

La ópera es aguda, central y con grandes legatos (unión de sílabas al cantar), pero en el papel de Manrico es difícil la manera de decir cada palabra, cada frase, como todas las obras de Verdi. Después de que se interpreta dos o tres actos y nos acercamos al final, la voz empieza a resentir el peso de toda la parte dramática que se ha manejado anteriormente, explica el tenor y también director artístico de la Ópera de Bellas Artes.

El Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes estarán bajo la batuta del director concertador Enrique Patrón de Rueda, quien considera un agasajo participar en El Trovador. “Soy un amante de la voz humana –expresa– y esta ópera es un gran monumento al canto bello.

El papel de Manrico es el sueño de todos los tenores cantarlo porque reúne todos los elementos para el gran tenor y Ramón hace una gran creación.

En opinión de Patrón de Rueda, todos los roles de la ópera son de gran dificultad vocal porque Verdi exige una tesitura aguda, dramática y lírica.

“Hacer una puesta en escena realista de El Trovador es muy complicado y difícil porque el argumento es de alguna manera extraño, y en la propuesta del director de escena se concentran todos los sentimientos de los personajes en una pieza un poco enigmática”.

En la ópera, bajo la dirección escénica de Mario Espinosa, alternarán funciones como Manrico Ramón Vargas y José Luis Ordóñez; el personaje de Azucena será interpretado por Elena Cassian y Belem Rodríguez, mientras que la soprano Joanna Parisi, quien encarna a Leonora por segunda ocasión, y el Conde de Luna esta vez estará a cargo del barítono rumano George Petean.

El Trovador se presentará el 29 de junio, a las 17 horas, 1º y 3 de julio, 20 horas, y el domingo 6 de julio, 17 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.