Con o sin Suárez, el rival conserva su esencia, estimó Pekerman
Sábado 28 de junio de 2014, p. 2
Río de Janeiro, 27 de junio.
La expulsión de Luis Suárez ha sacudido de tal forma la Copa del Mundo que casi se olvida que Colombia y Uruguay tienen una cita por los octavos de final el sábado en el estadio Maracaná.
El regreso de Uruguay al estadio donde protagonizó el famoso maracanazo hace 64 años quedó empañado por las convulsas horas previas en torno a la sanción del ariete, considerada de severidad excesiva
por el seleccionador Óscar Tabárez, quien anunció que renunciará a su cargo en la comisión estratégica de la FIFA.
No es prudente coincidir con personas que presionaron para promover este fallo, que lo sancionaron, que manejan criterios y valores muy diferentes a los que yo creo tener
, aseguró Tabárez en conferencia de prensa, donde no permitió preguntas tras un discurso de 15 minutos.
La comisión estratégica, que reúne a 27 miembros de varios países y es presidida por Joseph Blatter, se ocupa de la situación política, económica y social del futbol.
Seis jugadores de la celeste están en riesgo de ser suspendidos para cuartos si ven una tarjeta amarilla. En cambio, los cafeteros llegan más tranquilos, descansados y en plena forma. Esta es apenas la segunda vez en su historia que Colombia accede a la segunda ronda, tras lograrlo en Italia 1990.
En cualquiera de las dos situaciones (con o sin Suárez), Uruguay es un rival altísimo para nosotros
, dijo el técnico José Pekerman. Pueden tener un jugador de menos, pueden estar en desventaja, pero no van a perder la esencia: creen en el triunfo y se sienten fuertes
.