La organización Educadores Sin Fronteras aseguró que los marcos legislativos que se aplican en México para prevenir y sancionar el acoso escolar (llamado bullying) “no resuelven el problema, porque desconocen las prácticas normativas de las escuelas y no reconocen los aprendizajes adquiridos por las propias comunidades escolares".

En conferencia de prensa, Silvia Garza Garza, directora del organismo, afirmó que de acuerdo a resultados preliminares de una encuesta que realizan sobre acoso escolar en México, en colaboración con la Universidad Complutense de España, 43 por ciento de las víctimas y agresores fueron a su vez violentados en el entorno familiar.

Por otro lado, tal vez convenga resaltar los riesgos que conllevaría que los legisladores aprueben la iniciativa de ley actual (de las dos iniciativas con objeto de “prevenir y atender el acoso y violencia escolar, bullying, una propuesta fue remitida a comisiones de la cámara alta y la otra, a San Lázaro, el 4 de junio de 2014.

Esa ley que proponen los senadores tiene un carácter punitivo y enunciativo. Es decir, consideramos que no se debe fragmentar (sólo en las escuelas) la violencia contra los niños. Según nuestro estudio, existe una alta correlación entre la violencia recibida en casa y la violencia en las escuelas. Casi cuatro de cada 10 niños encuestados contestaron que a veces o muchas veces me han castigado con un cinturón, una vara o un objeto duro.

Para erradicar la violencia contra los niños, esa ley debe contemplar la protección y erradicación de la violencia en todos los espacios donde viven los niños.

La violencia no se puede erradicar a base de sanciones ni castigos, como esta ley propone. Debemos considerar todos los actores de la propia comunidad educativa.

Tras detallar que hasta el momento cuentan con resultados preliminares de ocho estados –Coahuila, Distrito Federal, Durango, estado de México, Guerrero, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Tlaxcala y Zacatecas– y de 6 mil 180 alumnos de primaria y secundaria públicas, destacaron que 45 por ciento de los estudiantes mexicanos asegura que sus compañeros lo ignoran, frente a un 34 por ciento de los menores españoles.

Además se detectó que 2.8 por ciento de nuestros alumnos se sienten rechazados, frente a 3.2 de los ibéricos. No obstante, quienes acuden a primarias y secundarias públicas de estos estados señalaron que 4.1 por ciento considera que no lo dejan participar, 10.5 por ciento cree que hablan mal de él, frente a 6.1 por ciento de sus pares en España.

En cuanto a los marcos normativos para frenar este fenómeno en México, Úrsula Zurita Rivera, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y socia de Educadores Sin Fronteras, que integra a especialistas en el diseño de programas, cursos, diplomados y talleres educativos y culturales para prevenir la violencia, destacó que los 20 marcos normativos estatales aprobados hasta la fecha no han funcionado como instrumentos de prevención.

Destacó que tanto en el hogar como en la escuela prevalece un concepto de disciplina autoritaria y punitiva que no permitido la construcción de una visión integral para atender el fenómeno del acoso escolar.

Garza Garza informó que la encuesta nacional sobre bullying concluirá en diciembre próximo, cuando se cuente con información de todo el país, a fin de detectar factores como el acoso escolar, pero también cualquier forma de violencia en la escuela.