Estimaciones de BoA Merrill Lynch
Jueves 26 de junio de 2014, p. 24
Un crecimiento menor al esperado de la economía de Estados Unidos, combinado con la caída en la producción nacional de petróleo, llevó a una nueva reducción en el pronóstico de desempeño del producto interno bruto (PIB) de México de 3 a 2.6 por ciento por Bank Of America Merrill Lynch (BoAML).
Revisamos a la baja nuestro pronóstico de crecimiento de México para 2014 de 3 a 2.6 por ciento, debido al recorte de nuestro previsión del PIB de Estados Unidos, que fue ajustado de 2.3 a 2 por ciento, a exportaciones petroleras menores a las esperadas, y un impacto ligeramente más negativo de lo previsto de la reforma fiscal
, expuso Carlos Capistrán, economista en jefe para México de la firma financiera.
En los primeros cuatro meses de este año Petróleos Mexicanos exportó un promedio de un millón 155 mil barriles de petróleo crudo por día, cantidad inferior en 5.40 por ciento a la del mismo periodo de 2013, de acuerdo con datos oficiales. A su vez, el valor de las exportaciones fue de 12 mil 887 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2014, una caída de 13.7 por ciento en comparación con la ingresada en el periodo comparable de 2013, cuando alcanzó 14 mil 934 millones de dólares. La venta de petróleo financia un tercio del gasto público en México.
El Banco de México, la Secretaría de Hacienda y los expertos han recortado sus expectativas de crecimiento para este año de entre 3.5 y 4 por ciento donde se encontraba a finales de 2013, a entre 2 y 3 por ciento, mencionó Capistrán. Merrill Lynch ha actuado en el mismo sentido, con una baja en su previsión de 3 a 2.6 por ciento para este año. Nosotros hemos hecho lo mismo y ahora prevemos un crecimiento interanual de 2.6 por ciento para este año
, explicó.
Ha habido muchos rumores en México sobre que el crecimiento menor de lo esperado se debe en gran medida al impacto de los impuestos más altos (que entraron en vigor en enero). A pesar de que esto último ha tenido un impacto ligeramente más negativo de lo que esperábamos, principalmente a consecuencia de la incertidumbre y de la menor confianza de los negocios y de los consumidores, la mayor parte de nuestra revisión se debe a otros factores
, añadió Capistrán.
En el caso de Merrill Lynch, abundó, la principal razón para reducir la previsión de crecimiento para este año es que anticipa un desempeño menor al esperado de la economía de Estados Unidos, destino de 80 por ciento de las exportaciones manufactureras mexicanas.
Otras de las razones detrás de la revisión a la baja para el crecimiento del PIB mexicano son exportaciones petroleras inferiores a las esperadas y un crecimiento más débil de lo previsto durante el primer trimestre de 2014.
Prevemos un segundo semestre de 2014 y un 2015 más fuertes. Vemos que la mayor parte de los factores que afectaron el crecimiento del PIB durante el primer semestre del año son temporales. En Estados Unidos nuestros economistas prevén que el crecimiento sea por encima de 3 por ciento trimestral en términos ajustados por estacionalidad a partir del segundo trimestre de 2014
, apuntó.
En la medida en que el crecimiento en Estados Unidos se fortalezca y la incertidumbre y el choque inicial de los impuestos más altos se desvanezca, la economía mexicana se consolidará, dijo.