Washington, 24 de junio.

El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, afirmó este martes que el gobierno de Estados Unidos busca toda opción posible para atender la situación creada por la gran cantidad de migrantes que están cruzando la frontera sin autorización en el sur de Texas, y aseguró que la colaboración de México es clave para resolver esa crisis humana.

Claramente, una clave en ello es saber qué es lo que el gobierno de México puede hacer, expresó Johnson ante el Comité de Seguridad de la Cámara de Representantes. Añadió que la cuestión fronteriza es un asunto de seguridad compartida.

La mayoría de los aproximadamente 52 mil niños que han cruzado la frontera lo hicieron por el sur de Texas, la zona de mayor migración ilegal. Aproximadamente dos tercios de esos menores provienen de países centroamericanos y atravesaron territorio mexicano antes de llegar a Estados Unidos.

Tenemos que comprometer a ese gobierno, y es lo que hemos estado haciendo, incluso con diálogo de presidente a presidente, subrayó Johnson.

Los legisladores cuestionaron a Johnson sobre el papel de México en tratar de resolver la crisis. La congresista conservadora Candice Miller afirmó que México se ha portado tan mal y de forma tan deshonrosa que es cómplice del tráfico de personas.

Para Miller, Estados Unidos debería reabrir y rexaminar los tratados de libre comercio de América del Norte y de América Central, y suspender toda y cualquier ayuda estadunidense a esas naciones.

Otro representante, Jeff Duncan, sugirió utilizar la radio Voz de América para decir a esas personas que no pueden venir a nuestro país ilegalmente, que no tendrán la ciudadanía y que serán enviadas de regreso.

Expuso que el gobierno intenta toda alternativa que sea posible y legal para lidiar con el problema de los niños migrantes. Anunció que viajará a la zona fronteriza con Arizona este miércoles para inspeccionar las instalaciones de la Patrulla Fronteriza.

Según una ley aprobada en 2008, los menores que ingresan solos y son detenidos deben ser trasladados a un albergue en un plazo de 72 horas, y de ser posible puestos bajo la custodia de un familiar en espera de su audiencia ante un juez de migración.

Johnson dijo, sin especificar, que varios de esos menores detenidos están bajo el cuidado de familiares en Estados Unidos, aunque insistió en que continúa el proceso de deportación, como sucede con el resto.

Anunció el envío de 175 agentes más a la frontera sur, en respuesta al incremento de menores indocumentados que ingresan. Insistió en que se despliegue la Guardia Nacional.

Debido al alto número de menores de edad, la Patrulla Fronteriza los ha estado trasladando a centros de procesamiento en Nogales, Arizona. Más aún: el gobierno federal planea convertir un almacén de 5 mil 109 metros cuadrados en McAllen, Texas, muy cerca de la frontera con México, en un centro para procesar niños que han entrado solos al país.

Además de los 52 mil que han cruzado solos la línea divisoria desde que comenzó el actual año fiscal, en octubre pasado, otros 39 mil adultos con niños también ingresaron ilegalmente.

El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, indicó que en muchas naciones desarrolladas un elevado número de personas salva la vida gracias al tráfico de órganos y tejidos de menores indocumentados. Se refirió en particular al constante aumento del tráfico de órganos de infantes emigrantes entre México y Estados Unidos, así como en el Mediterráneo.

El pasado fin de semana la prensa texana informó que investigadores voluntarios descubrieron fosas con restos, al parecer, de indocumentados.