La celeste, segunda del grupo de la muerte, se enfrentará a Colombia en el Maracaná
El árbitro mexicano Marco Rodríguez expulsó a Marchisio por una falta sobre Arévalo
Luis Suárez, de nuevo en polémica por una mordida a Chiellini que el silbante no sancionó
Miércoles 25 de junio de 2014, p. 2
Natal, 24 de junio.
La selección uruguaya, la de las hazañas de último minuto, revivió ante Italia en el cierre del grupo de la muerte con un gol salvador de Diego Godín al minuto 81 y avanzó a octavos de final, en un sector que se llevó invicta la sorprendente Costa Rica, y donde quedaron eliminadas Inglaterra e Italia.
La celeste se medirá en la siguiente fase con Colombia en Río de Janeiro, mientras Costa Rica lo hará contra Grecia. Uruguay se sumó a las selecciones latinoamericanas que ya tienen boleto para la siguiente etapa: Costa Rica, Chile, Colombia, Argentina, Brasil y México, mientras Holanda, Bélgica y Grecia son las únicas europeas que hasta ahora han asegurado el pase.
Los uruguayos parecían despedirse del torneo frente a la férrea defensa italiana, aplicada para un partido de vida o muerte, y la brillantez del portero Gianluigi Buffon.
Luego de un letárgico comienzo, seguido por un tenso trámite, el encuentro acabó de manera trepidante.
La expulsión de Claudio Marchisio a los 59 minutos, tras ir temerariamente con los tacos de frente en un lance con Egidio Arévalo, le dio al final una cuota enorme de dramatismo. El árbitro mexicano Marco Rodríguez no titubeó en mostrarle la tarjeta roja al volante italiano.
Luis Suárez protagonizó otro episodio para la polémica: a los 79 de acción, en un forcejeo con Giorgio Chiellini, éste le pegó primero un codazo y en las repeticiones de televisión se pudo ver al ariete uruguayo morder el hombro izquierdo del defensa.
El zaguero italiano protestó airado, se descubrió el hombro para mostrarle al colegiado que Suárez le había dado un mordisco. El año pasado en la Liga Premier inglesa, el goleador fue suspendido 10 fechas por morder a Branislav Ivanovic.
Sin embargo, el árbitro Rodríguez –quien no vio el incidente– dejó seguir la acción y al final del juego Chiellini lo acusó sin miramientos ante la televisión italiana.
Con un hombre más en el campo, el estratega uruguayo Óscar Tabárez quemó las naves y dio ingreso al delantero Christian Stuani en lugar de Álvaro Pereira, a los 63 minutos, y a Gastón Ramírez por Cristian Rodríguez, a los 78, en busca del gol que le diera el pase.
Uruguay no sabía cómo llegar con peligro ante Buffon, que a los 66 minutos impidió que Suárez abriera el marcador al desviar a córner un puntazo del Pistolero.
Obligado a ganar y ya con el tiempo encima, Uruguay se volcó al ataque en procura del tanto de la diferencia. Lo encontró tras un tiro de esquina cobrado por el zurdo Gastón Ramírez y cabeceado por Godín, que remató entre el hombro y la espalda.
En una temporada inolvidable, el defensa, de 28 años, anotó otros goles decisivos como el del partido definitorio que dio el título de la liga española al Atlético de Madrid en la última jornada ante el Barcelona.
Apostarle al empate resultó una contraproducente estrategia del técnico Cesare Prandelli, quien hasta ahora había recibido elogios por imprimirle a Italia un estilo más abierto.
Uruguay, en cambio, fue a lo que sabe: más entrega, sacrificio e ímpetu para luchar hasta el último aliento. Fue así como revirtió su rumbo en el torneo, el cual arrancó torcido al perder 3-1 ante Costa Rica.
La celeste irá el sábado al estadio Maracaná de Río de Janeiro ante Colombia. Será el primer partido de Uruguay en el mítico estadio en un Mundial luego del famoso maracanazo, cuando venció a Brasil en el duelo decisivo del torneo de 1950.