Hace años historia era la materia que más gustaba y hoy es una de las asignaturas con más índice de reprobados en estudiantes de todos los niveles, por ello es necesario recordar hechos como la promulgación de la Constitución de 1917, cuyos festejos por su centenario ya se iniciaron, expresa Patricia Galeana, secretaria técnica del comité encargado de conmemorar la efeméride.

Después de la integración de ese comité, la primera actividad consistió en crear la página web, donde se concentrarán todos los actos conmemorativos y, la segunda, es la publicación de los primeros títulos de la colección Biblioteca Constitucional.

“Desde febrero de este año quedó instalado el comité, que es del mayor nivel porque lo encabeza el Presidente, con los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de las cámaras. La idea es hacer trabajos coordinados entre los tres poderes, con la finalidad en primer lugar de recordar cómo se gestó esta Constitución, que incorporó derechos sociales.

Es muy importante recordar esos hechos históricos, sobre todo ahora que tenemos esa crisis entre los jóvenes que están reprobando más historia que matemáticas; es lamentable, siendo una materia no sólo fascinante sino necesaria para ubicarnos en el momento que nos ha tocado vivir.

Incapacidad de los historiadores

La responsabilidad de esta falla en la enseñanza de la historia nacional es, en primer lugar, de los historiadores, advierte Patricia Galeana, directora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm).

“Estamos fallando porque jamás había habido tantos historiadores como ahorita y, sin embargo, nunca habían reprobado los jóvenes historia tanto como ahora. Es un problema muy complejo, los jóvenes están pensando, con las redes sociales y el Internet, que son ciudadanos del mundo, como me dicen algunos alumnos. Les respondo que eso es muy cómodo, y de ser así qué están haciendo por el problema de los palestinos o los sirios. ‘Nada’. Entonces, esa es una posición egoísta.

Los historiadores no estamos teniendo la suficiente preparación didáctica para comunicar el conocimiento de la historia, para despertar en los jóvenes el gusto por la materia. También influyen otros temas que le han quitado importancia a la historia, se redujo mucho la enseñanza de ésta, por eso uno de los aspectos importantes que necesitamos recobrar para esta celebración es precisamente recordar cómo se gestó la Constitución, reflexionar sobre el proceso que ha seguido el Estado mexicano a partir de entonces y algo fundamental: que tengamos esta cultura jurídica de respeto a las normas.

Hoy los jóvenes consideran a la historia como una materia aburrida, porque se les dan nombres y fechas para memorizar, cuando de lo que se trata es de entender los procesos históricos. Trabajamos con la universidad abierta y a distancia de la Secretaría de Educación Pública para invitar a maestros a cursos de especialización con las nuevas metodologías de la enseñanza de la historia y en particular de los temas que trabaja el instituto: Independencia, Reforma y Revolución.

Los historiadores no estamos teniendo la suficiente preparación didáctica para comunicar el conocimiento de la historia, indica a La Jornada Patricia Galeana, directora del InehrmFoto Yazmín Ortega Cortés

Biblioteca Constitucional

Las hasta el momento cien actividades programadas están dirigidas a todo público, pero sobre todo a los jóvenes. Además de la publicación de libros, entre ellos El ABC de la Constitución, habrá cursos, concursos para que los jóvenes participen y digan qué conocen de la Constitución, así como un amplio programa de investigación y otras actividades que se propongan desde la sociedad, los distintos poderes e instituciones.

“Hay que movilizar a la población para que se interese en estos temas porque si no, corremos el peligro de tener un proceso de desnacionalización, de que a los jóvenes, o como ellos dicen les vale lo que pase.

Son jóvenes que son fácil presa de caer en actividades que no sean las mejores, por esta actitud que es muy frecuente en nuestro tiempo, no nada más en México, de tener dinero, pasarla bien y lo demás no importa. Eso lo tenemos que combatir y el marco de la enseñanza de la historia y de la Constitución nos puede ayudar mucho.

Los primeros títulos de la colección Biblioteca Constitucional son Crónica del Constituyente, de Djed Bórquez; Historia de la Constitución de 1917, de Félix F. Palavicini; 50 discursos doctrinales en el Congreso Constituyente de la Revolución Mexicana 1916-1917; Historia del Congreso Constituyente 1916-1917, de Jesús Romero Flores; Reflexiones sobre el Decreto Constitucuonal para la Libertad de la América Mexicana, y Glosa de la Constitución en Sonetos, de Griselda Álvarez Ponce de León. Todos son títulos clásicos que podrán adquirirse en formato tradicional o descargarse desde la página de Internet.

También hay colección para niños con biografías de los personajes más destacados que participaron en este debate y desde luego tenemos ya un amplio programa de investigación con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se analizará el proceso de todas las transformaciones hechas a cada artículo de la Constitución, y vamos a reimprimir una colección que hicieron en ese instituto sobre nuestros derechos, por ejemplo de las madres solteras, o de los niños y las niñas.

El programa de los festejos por el centenario de la Constitución, concluye, es muy amplio.