Morelia, Mich., 20 de junio.

En un discurso improvisado, en el que agradeció la confianza del presidente Enrique Peña Nieto y la amistad de Alfredo Castillo Cervantes, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, ex rector de la universidad nicolaíta, rindió protesta como gobernador sustituto de Michoacán por 15 meses.

Luego de tres sesiones extraordinarias, 38 legisladores aprobaron la designación de Jara Guerrero y dos se abstuvieron.

Antes de la segunda sesión, Alfredo Castillo y el propio Jara Guerrero se reunieron con legisladores de las fracciones parlamentarias para delinear la designación que ya se había gestado el miércoles, cuando los integrantes de la Junta de Coordinación Política se reunieron en la ciudad de México con el subsecretario de Gobernación Luis Miranda.

Para matizar las circunstancias que rodearon la designación, la propuesta de Jara Guerrero fue realizada formalmente por Salvador Galván Infante, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Comisión de Gobernación.

Por la noche, al término de la sesión en la que el ex rector nicolaíta rindió protesta, Castillo Cervantes afirmó que el gobierno federal no tuvo ninguna injerencia en la designación de Salvador Jara Guerrero, y enfatizó que (hay) plena confianza en él.

El enviado presidencial subrayó que se respetó la autonomía del Congreso y reconoció a los diputados locales la gran madurez política que mostraron al elegir como mandatario sustituto a una persona reconocida por la universidad.

Insistió en que Jara Guerrero asumió el cargo a propuesta del Poder Legislativo y reiteró que la Federación lo respalda plenamente, y va a trabajar de la mano con el gobierno de Michoacán como ha hecho en los últimos meses.

Tras rendir protesta, Jara Guerrero dijo que es tiempo de reconciliación y de trabajar en favor del desarrollo de Michoacán, que cuenta con grandes recursos naturales, agrícolas y pesqueros, pero con bajo rendimiento.

Aseveró que la desigualdad social, la inseguridad y falta de oportunidades sólo se pueden superar con educación y trabajo, pero sobre todo con la unidad de los michoacanos. No importa que haya diversidad; eso es bueno, pero tienen que haber objetivos comunes. No se vale poner zancadillas, dijo.