La gran actuación del conjunto galo comienza a borrar los fantasmas de Sudáfrica 2010
Ha sido el partido con más anotaciones en este Mundial
Benzema falló un penal
Sábado 21 de junio de 2014, p. 5
Salvador, 20 de junio.
Francia dio hoy una nueva muestra de su poder ofensivo al aplastar 2-5 a Suiza y quedar virtualmente clasificada a octavos de final del Mundial Brasil 2014.
El pase borra su lamentable imagen de hace cuatro años en Sudáfrica, copa en la que se despidió a las primeras de cambio en medio de peleas internas.
Olivier Giroud, al minuto 17, Blaise Matuidi (18), Mathieu Valbuena (40), Karim Benzema (67) y Moussa Sissoko (73) anotaron los tantos del festival bleu en el Arena Fonte Nova, donde la selección de Didier Deschamps hizo nuevos méritos para ser considerada una de las grandes favoritas al título.
Blerim Dzemaili (81) y Granit Xhaka (87) recortaron distancias para los suizos cuando los franceses ya celebraban la victoria, en el partido con más goles hasta el momento en esta justa.
Los galos, que esta vez sí pudieron disfrutar de La Marsellesa después de que no sonó en el primer encuentro, arrollaron desde el inicio a sus vecinos helvéticos con un despliegue físico y futbolístico muy superior.
La defensa de Suiza no logró frenar en ningún momento los rápidos ataques de Francia, que pudo haber terminado con un marcador más abultado.
Además, al minuto nueve sufrió la baja de su zaguero Steve von Bergen, quien debió abandonar el partido después de sufrir un golpe al lado del ojo izquierdo tras una falta de Giroud.
Después de un inicio tranquilo, el propio Giroud levantó de sus asientos a los aficionados con un potente remate de cabeza tras un tiro de esquina.
El delantero del Arsenal se elevó por encima de toda la defensa helvética y mandó el balón al fondo de las redes, después de que el arquero Diego Benaglio se estirara de forma estéril. Fue el tanto número 100 de los galos en la historia de los mundiales.
Un minuto después llegó el segundo tanto. Benzema robó un balón tras un centro de Suiza; cedió a la carrera de Matuidi y éste no falló: mandó la pelota al primer palo, mientras el seleccionador suizo, Ottmar Hitzfeld, se llevaba las manos a la cabeza.
Luego de que el árbitro anulara un gol de Xhaka por fuera de juego, al 27, los helvéticos tuvieron una nueva oportunidad para meterse al partido. Xherdan Shaqiri llegó a un despeje del arquero Hugo Lloris, pero su disparo, muy cruzado, pasó rozando el poste.
A la jugada siguiente pudo llegar la sentencia, pero Benaglio detuvo un penal que lanzó Benzema, después que el delantero que juega en el Real Madrid fue derribado dentro del área cuando estaba pegado a la línea y sin opción de buscar la portería.
El rechazo del tiro de pena máxima llegó a los pies de Cabaye, que sin arquero y con la portería vacía mandó la pelota al larguero. Sin embargo, el 3-0 no tardó en llegar.
Con un veloz contragolpe entre Benzema, Raphael Varane y Giroud, tras un tiro de esquina de Suiza, llegó el tanto de Valbuena, quien batió al portero suizo después de recibir un pase preciso y cruzado de Giroud.
Poco podían hacer los helvéticos ya en la segunda parte. Y los peores presagios para el cuadro de Hitzfeld se confirmaron al minuto 67, cuando Benzema marcó su tercer gol del torneo, tras un pase magistral de Paul Pogba y con gran definición entre las piernas del arquero suizo.
El atacante del Real Madrid dio pase minutos después a un desmarque de Sissoko, quien con la pierna derecha batió cruzado a Bengalio en los mejores momentos de Francia en el duelo.
Cuando el partido entró en los últimos minutos, Suiza maquilló el resultado con dos goles: Dzemaili, con un disparo de falta directa desde fuera del área, y con un golazo de volea de Xhaka, quien aprovechó un error de la defensa francesa.
Benzema marcó un sexto gol en el descuento, pero no lo registró en el marcador porque coincidió con el silbatazo final y el holandés Björn Kuipers no lo concedió.
La goleada fue un nuevo paso en la rehabilitación de Francia, que busca enterrar los fantasmas de Sudáfrica 2010, cuando fue eliminada en la primera ronda en medio de un escándalo por una revuelta de sus futbolistas contra el entrenador.