Jaltenco, Mex., 19 de junio.

Andrés Manuel López Obrador consideró que la economía del país es un desastre, por lo cual exigió la destitución del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, e incluso la renuncia del propio presidente Enrique Peña Nieto.

Al referirse a los pronósticos del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, de que podría modificarse nuevamente a la baja el nivel estimado de crecimiento del país este año, el ex candidato presidencial destacó que este gobierno ha hecho mucho daño al país.

Es muy grave lo que está pasando en México: la economía está paralizada, no hay empleos y existe un ambiente de mucha preocupación entre los ciudadanos; mataron la confianza de los inversionistas con la reforma fiscal, con los aumentos de impuestos, dijo.

Están destruyendo la posibilidad de que haya crecimiento de la economía y bienestar. Sus previsiones siempre son a la baja, y la verdad realmente no hay avance ni empleos, insistió el dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Durante la asamblea informativa en Nextlalpan, López Obrador alertó que en lo que va del mandato del priísta Peña Nieto sólo ha habido 1.2 por ciento de crecimiento económico.

Al encabezar en el municipio de Jaltenco la toma de protesta de los comités de base de Morena, el ex candidato presidencial afirmó que la política económica del país está diseñada sólo para favorecer a uno por ciento de la población, que son los que se quedan con las riquezas de la nación, mientras el resto está sumido en la pobreza y el abandono.

Destacó que es necesario modificar la política económica. Al pueblo lo pueden engañar una vez, o dos, pero no toda la vida. No hay más: hay que cambiar este régimen corrupto, porque la política que se aplica sólo beneficia a una minoría que se ha dedicado a saquear el país a costa del sufrimiento del pueblo. Vean lo que ha hecho Peña Nieto con sus reformas laboral, educativa, fiscal y energética.

Manifestó que se necesita una renovación tajante de la vida pública del país ante la crisis económica, de bienestar social y de inseguridad que se padece por culpa del régimen político podrido que está en el poder.

El también ex jefe de Gobierno del Distrito Federal se refirió de nuevo a la renuncia del gobernador de Michoacán, el priísta Fausto Vallejo, y lo calificó como una vergüenza y acto indigno, porque desde hace meses le impusieron a un comisionado, como ocurría en la época de Santa Anna, y luego en la de Porfirio Díaz, quienes desde el centro imponían gobernadores.

Es un acto indigno, porque lo citan en Gobernación (a Fausto Vallejo) y luego de que habla con Osorio Chong lo llevan a Los Pinos, a todavía tomarse la foto con Peña Nieto, y de ahí sale el boletín hablando de que renunciaba a la gubernatura, expresó.

Más tarde en Nextlalpan, López Obrador se reunió con unos 300 simpatizantes, a quienes convocó a ayudar a recolectar 2 millones de firmas para solicitar que durante las elecciones del 7 de junio de 2015 se realice una consulta ciudadana sobre la privatización del sector energético.