Las fracciones de PRD y PT en el Senado notificaron a la mesa directiva que preside Raúl Cervantes su inconformidad con la decisión de ese organismo de declarar válido el procedimiento acordado por PRI y PAN para discutir en comisiones las leyes secundarias en materia energética.

En documentos enviados por separado, los coordinadores Miguel Barbosa y Manuel Bartlett coincidieron en que esa interpretación, que avala que los senadores no asistan a las sesiones de comisiones y sólo se requiera de quórum cuando se va a votar, ‘‘sienta un precedente’’ negativo.

‘‘Resulta oprobioso’’ que la mesa directiva del Senado, en una resolución aprobada por priístas y panistas, ‘‘pretenda justificar las violaciones al procedimiento’’, entre ellas obligar a cada senador a presentar en bloque sus reservas, con 15 minutos para argumentarlas, ‘‘con el argumento de que una vez que lleguen al pleno y sean discutidas y votadas las leyes secundarias de la reforma energética, se limpiarán dichas violaciones’’.

Tal argumento ‘‘denigra la actuación del Senado’’, advierte Bartlett en un escrito que hizo llegar a Cervantes, en el que señala que esa interpretación que formuló la mesa directiva ‘‘es un ejercicio ligero y poco riguroso’’.

Paralelamente, los senadores del PRD Rabindranath Salazar y Zoé Robledo pidieron al presidente de la Comisión de Energía, el priísta David Penchyna, que cumpla su ofrecimiento de reabrir el debate de los dos dictámenes de las leyes secundarias energéticas que se discutieron y avalaron en pocos minutos en ausencia de los perredistas.

En un documento, los legisladores del sol azteca resaltan que el primer dictamen, la Ley de Hidrocarburos ya no se discutió en lo particular y en el caso de la industria eléctrica lo aprobaron en menos de una hora.