En el centenario de la Batalla de Zacatecas –15 de junio de 1914–, más allá de tanta muerte, destrucción y violencia, hay que conmemorar la epopeya de un ejército del pueblo que es capaz de destruir un ejército profesional, de la oligarquía, con oficiales que hicieron sus estudios en Francia y Alemania, expresó el escritor Paco Ignacio Taibo II.

“Algún día –prosiguió– los mexicanos tendremos de nuevo un ejército del pueblo como éste, no se preocupen”.

El autor de Pancho Villa: una biografía narrativa (Planeta) fue invitado a dar una conferencia magistral, la noche del miércoles, alrededor de la efeméride en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm), cuyas instalaciones las abarrotó un público ávido de escuchar la erudición y amenidad, incluso, irreverencia del escritor.

Patricia Galeana, directora general del Inehrm, dijo, quién mejor que Taibo II para hablar del tema y lo felicitó por el cálido aplauso que recibió de los asistentes.

De acuerdo con el creador de la Semana Negra de Gijón, “seguir la historia de la División del Norte –formación militar encabezada por el general Villa– a lo largo de la Revolución Mexicana, es seguir apasionadamente la historia de un ejército del pueblo”. Y hay que contar todo esto, porque construir una identidad entre el pasado y el presente nos hace mexicanos críticos y no blandengues, con una visión de futuro construida a partir de nuestros nexos con el pasado.

Para Taibo II es necesario redimensionar la historia porque de repente ésta se nos convierte en agua de borrajas, en papel seco y se enfría. También ha sido castigada, manipulada, golpeada, convertida en símbolo hueco, en esa melcocha que nos obligaron a estudiar en la primaria y secundaria. De allí el interés de contar la historia más significativa, aunque no la más importante de la División del Norte.

Plaza blindada

La Batalla de Zacatecas, sin embargo, conlleva varios significados colaterales que fueron destacados por Taibo II, como la ruptura casi total entre Villa y Venustiano Carranza, así como el conflicto de todos los generales de la División del Norte contra el llamado primer jefe de la Revolución Mexicana.

En vista de que en esa lucha fue mínima la participación de la caballería, Villa debió inventar otras maneras de combatir. Esto nos lleva a una reflexión sobre cómo combate la División del Norte, muy divertida, porque hasta ahora hay una visión entre algunos historiadores tradicionales de que la División del Norte es el atraso campesino enfrentada a la modernidad obregonista.

Luego, la Batalla de Zacatecas confirma y desmiente la teoría muy en boga de que Felipe Ángeles era el cerebro militar de la División del Norte y Villa el voluntarioso conductor de masas, analfabeto en términos militares.

También, esa gesta enfrenta la construcción de una propuesta defensiva relevante: Zacatecas va a ser la plaza blindada por excelencia, más aún que Torreón.

Paco Ignacio Taibo II hizo votos para cuando nuevamente los ciudadanos de este país salgan a la calle a exigir nuestros derechos, la libertad de opinión, el sufragio efectivo, lo hagamos acompañados de nuestra buena voluntad, fuerza, energía, pensamiento crítico. Pero, si somos relativamente listos saldremos también acompañados por los fantasmas de la División del Norte que marchan con nosotros.